Jaime Ojendiz Realeño
El Centro de Reinserción Social de
Zihuatanejo, está incluido entre los cinco centros penitenciarios del país con
múltiples deficiencias, según el Diagnóstico Nacional de Supervisión
Penitenciaria presentado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El informe que se presentó el fin
de semana, indica que de los 309 centros penitenciarios varoniles, femeniles y
mixtos del país, cinco cárceles estatales concentran deficiencias como:
corrupción, incidentes violentos, autogobierno, cobro de piso entre internos y
sobrepoblación.
El Diagnóstico Nacional de
Supervisión Penitenciaria señala además del Centro de Reinserción Social de
Zihuatanejo, Guerrero, a los de Tecamachalco y Zacatlán, Puebla; el Centro de
Ejecución de Sanciones de Reynosa, Tamaulipas; y el Centro Estatal de
Reinserción Social de Sentenciados No. 7 Huixtla, Chiapas.
La CNDH dice que entre las
irregularidades en los reclusorios estatales y federales del país están: la
insuficiencia de personal, falta de capacitación y actividades labores para
internos, falta de equipo e higiene en los dormitorios, separación de
procesados y sentenciados, falta de programas de prevención de adicciones,
actividades ilícitas -venta de droga, armas, celulares-, cobros de piso y
deficiencias en los servicios de salud.
El presidente de la CNDH, Luis Raúl
González Pérez, agrega que la falta de personal en prisiones va de la mano con
la falta de atención de incidentes violentos, -riñas y motines-, y también hay
autogobiernos o cogobiernos, en el caso de los Centros de Reinserción Social
(Cereso).
La CNDH sostiene en el comunicado
que identificó deficiencias importantes como la falta de prevención y atención
de incidentes violentos en un 48 por ciento; cobros indebidos, 40 por ciento,
detección de condiciones de autogobierno y cogobierno, y sobrepoblación en
33.33 por ciento.
En los cinco centros en el que se
incluye Zihuatanejo, la CNDH “llama la atención sobre la sobrepoblación
porque hoy el número de espacios en la totalidad de centros penitenciarios es
mayor al número de personas internas”.
También analizó 17 Centros
Federales de Reinserción Social (Cefereso) del país, de los que 16 tienen
insuficiencia de personal, insuficiencia en servicios de salud y de
medicamentos.
En 13 de estos centros se detectó deficiencia
en la atención a los adultos mayores; falta de actividades laborales, de
capacitación, educativas y deportivas, y la falta de programas para la
prevención de adicciones.
En lo referente a las tres
prisiones militares hay carencias en actividades laborales y de capacitación,
separación entre procesados y sentenciados.
Al final la CNDH observó que la
población penitenciaria de los 309 Ceresos, Ceferesos y prisiones militares es
de 193 mil 595 reos, de estos, 10 mil 19 son mujeres y 183 mil 573 hombres,
“sufren violación de sus derechos humanos por todas las observaciones
hechas”.