Editorial

Leer noticias y no morir en el intento

Es evidente que la información juega un papel central en nuestra vida personal y comunitaria. Tener información en cantidad y calidad suficiente es indispensable para tomar buenas decisiones. Nos ayuda a formar nuestra opinión acerca de cómo los eventos se correlacionan, permitiéndonos hacer hipótesis que explican el mundo; nos auxilia a unir medios con fines, escogiendo el camino que pensamos mejor; nos posibilita evitar el peligro, o ir en ayuda de los(as) que se encuentran en él. La información da contenido a los criterios que guían nuestras decisiones -las conductas y valores que consideramos modelos y que forman nuestras identidades y racionalidades-. Tener buena información es indispensable para la supervivencia de las personas y de las sociedades; así como para el mantenimiento de la democracia, la transparencia y la rendición de cuentas. Gracias a ella vivimos más y en un entorno más justo.

Sin embargo, la mera disponibilidad de datos, y las tendencias que se generan como resultado de su consumo, no resuelve el problema de cómo interpretarlos. El hecho que millones de personas en el mundo sepan, más o menos en tiempo real, qué sucede en torno a determinados eventos señala que éstos son importantes. No obstante, saber lo que todos(as) saben no siempre es equivalente a identificar los problemas centrales, que es lo que -a la larga- permite encontrar soluciones. Para entender la información es indispensable poder relacionarla con otros datos, lo que a su vez requiere la capacidad de ponderar: distinguir lo importante de lo que no lo es. “¿Qué implicaciones tiene esto, en el mediano y largo plazo?”, “¿Qué significa esto?” son preguntas que es necesario responder para tener guías de interpretación.

En el fondo, para leer las noticias es necesario tener una hipótesis sobre el misterio del mal, que vaya más allá de establecer una estrategia para no convertirse en sus víctimas. Particularmente en estos últimos días, nos hemos confrontado a tragedias terribles y dramáticas, que lanzan al abismo a las personas y a las comunidades. A pesar de esto, la realidad misma, la dignidad humana y los ejemplos luminosos de personas que, aún en medio de la tragedia, muestran esperanza y valentía al confiar en los demás, nos sugieren que hay otras posibilidades. Existen otros criterios, otros modelos, para ponderar la información, para distinguir lo relevante de lo que no lo es.

Cada vez que leemos noticias nos enfrentamos a una oportunidad de reflexión y a una elección. ¿Qué criterio usaré para interpretar la información? ¿Qué opinión me merecen los acontecimientos? ¿Existen aproximaciones que me dan una visión unificada de la realidad? Esta visión ¿me posibilita colaborar con los(as) demás para encontrar soluciones, o solamente me encierra en mi mismo(a)? Una ciudadanía activa y responsable se construye desde estas actitudes básicas. Para leer noticias y no morir en el intento debemos acostumbrarnos a pensar y ponderar, rumiar y cavilar sobre lo que hemos leído; después de leer, el silencio. Los significados no aparecerán de manera evidente ni a la primera, pero es esencial que realicemos estos ejercicios. En estos tiempos, nuestra democracia requiere ciudadanos razonables y ecuánimes, adultos, que vivan hasta las últimas consecuencias las implicaciones de su capacidad de elección.

¿Y después de Tlahuelilpan…?

Pablo Raphael

Una semana antes de la desgracia, un grupo de soldados que custodiaba los ductos de Pemex en la zona de Tlahuelilpan, Hidalgo, fue agredido por huachicoleros. Tres elementos del Ejército fueron retenidos contra su voluntad y 72 horas después los criminales liberaron al último. 

Desde 2014 hay reportes de seguridad que refieren a la banda criminal que administraba las tomas clandestinas en esa región. La comunidad sabe que su base no está en Tlahuelilpan, sino en la población vecina de Teltipán de Juárez. 

Entre los líderes huachicoleros destacaba Julio César Zúñiga Cruz, apodado por sus compañeros como La Parka. Se trata del mismo sujeto que, 24 horas después del incendio, fue baleado en la carretera Mixquiahuala-Tlahuelilpan y murió antes de llegar al hospital. 

Sería ingenuo suponer que no hay vínculo­ entre los tres eventos: el secuestro de soldados, el incendio de la toma clandestina y el asesinato de Zúñiga Cruz. Sin embargo, no existe todavía información suficiente para ligar, en una narrativa comprensible, los elementos que explicarían la tragedia responsable de segar una centena de vidas humanas. 

Rubén Salazar, consultor en seguridad para asuntos energéticos de Etellekt, señala que el robo de combustible en los ductos de Pemex no es un hecho nuevo: hay registro de tomas clandestinas desde que se instaló el ducto que se extiende de Tuxpan a la refinería de Tula. 

Sin embargo, es a partir del año 2004 cuando el robo hormiga se transformó en un negocio ligado a los grandes cárteles del crimen organizado. En Hidalgo, concretamente, fueron Los Zetas –encabezados en ese momento por Heriberto Lazcano Lazcano, alias El Lazca–, quienes escalaron en volumen y sofisticación este negocio criminal. 

Los Zetas contrataron a pequeños grupos locales para que robaran el combustible y luego se hicieron cargo de comercializarlo a granel. 

Subraya Rubén Salazar que, hacia 2009, el gobierno de Felipe Calderón compartió con las autoridades de 400 municipios los planos de los ductos de Pemex por donde fluye el combustible. El propósito, se dijo, fue sumar a ese ámbito de gobierno en el combate contra los huachicoleros. 

¿Inocencia o perversidad? Después de esa decisión, los planos de esos ductos cayeron en las manos equivocadas. Las empresas criminales dedicadas al robo y comercialización de hidrocarburos compraron predios y construcciones adyacentes a los tubos para potenciar, con mayor comodidad, el hurto. 

Gonzalo Monroy, experto de la consultora GMEC, advierte que, al principio, el combustible robado se revendía entre transportistas que requerían volúmenes grandes de diésel o gasolina, pero a partir de 2014 la población civil también decidió adquirir el combustible ilegal, debido a la diferencia de precios. 

“¡Vamos por la gasolina de a diez!”, cuenta el reportero Alejandro Torres Castañeda, de Noticiario Retrovisor, que convocaba la gente de la región. El ahorro de ocho o nueve pesos por litro de gasolina no es argumento menor, sobre todo en épocas de dificultad económica. 

El negocio de combustible robado se volvió aún más jugoso y masivo en los últimos cuatro años. El gobierno de la República asegura que, sólo en 2018, fueron extraídos ilegalmente más de 60 mil millones de pesos en combustible, lo cual implicaría que, durante la última década, Pemex sufrió pérdidas aproximadas por 250 mil millones de pesos relacionadas con esta forma corrupta de extracción. 

Mientras esto ocurría, germinaron las pequeñas organizaciones responsables del robo hormiga a lo largo de la geografía por donde corren los ductos de la paraestatal. Lo mismo en Nopalucan de la Granja que en Palmarito, Puebla, en Acambay, Estado de México, o en Mixquiahuala, o Teltipán de Juárez, en Hidalgo. 

Las bandas recolectoras del huachicol no son las responsables de vender el producto al mayoreo, porque esa es tarea de los cárteles grandes. Se añade, en este contexto, la pugna por el territorio de la criminalidad que han emprendido esas empresas de talla mayúscula.

La región donde se encuentran las poblaciones de Tlahuelilpan, Mixquiahuiala, Teltipán y Tula sufre hoy en día la disputa violenta entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los antiguos Zetas. 

Hasta el fin de semana de la tragedia, el grupo criminal que controlaba el tramo preciso del ducto que hizo explosión estaba bajo las órdenes de una banda cuyo centro de operaciones está en Teltipán de Juárez. Y, en efecto, Julio César Zúñiga Cruz, alias La Parka, era una de las cabezas de esa organización local. 

Fuentes reporteriles de Tula informan que dicho sujeto habría participado en el secuestro de los soldados ocurrido la semana previa al accidente, hecho que lo colocó bajo la mira de autoridades y enemigos, incluso antes de que sucediera la tragedia. 

Pero Zúñiga Cruz no era el único líder huachicolero de la región, ni su asesinato desmantela el negocio o las operaciones de la organización para la cual trabajaba. El sujeto es una mera hebra del extenso tejido empresarial detrás del robo de combustible en la zona de Tula. 

Afirma el presidente municipal de Tlahuelilpan, Juan Pedro Cruz Frías, que en su pueblo la gente no es huachicolera, y tiene razón: los huachicoleros viven y despachan en Teltipán de Juárez y, excepto a Zúñiga Cruz, hasta el día de hoy a nadie más le ha sucedido nada.

La credibilidad en la lucha contra el control del territorio que tienen las grandes organizaciones del crimen organizado depende en este momento de la manera como el gobierno de Andrés Manuel López Obrador atienda la crisis de Tlahuelilpan. 

Dejar las cosas como están en términos criminales, aunque se repartan apoyos sociales al por mayor, sería una simulación. 

Desmantelar la banda de Teltipán de Juárez que secuestró soldados, provocó la fuga del ducto de Tlahuelilpan y controla la región de Tula es un mandato que la realidad impuso como ineluctable.

Motociclista ocasionó carambola vehicular

ELEAZAR ARZATE MORALES

El conductor de una motoneta se impactó contra la puerta de una camioneta estacionada que fue abierta repentinamente,  lo que provocó  que rebotara y se impactara contra un vehículo en movimiento, en la calle Ejército Mexicano, de Zihuatanejo.

Fue a las 17:20 horas de este miércoles, a un costado de la plaza Kioto, cuando el conductor de una moto Italika al circular entre los vehículos se impactó contra la puerta de una Suzuki, gris, cuyo conductor la abrió repentinamente para descender.

Tras el impacto con la puerta, el motociclista salió proyectado y se impactó contra un Chevrolet Sonic, gris, con placas de Guerrero, que circulaba  adecuadamente sobre su carril.

Paramédicos de la Dirección Municipal de Bomberos atendieron al lesionado y lo trasladaron al Hospital General “Dr. Bernardo Sepúlveda Gutiérrez” para que lo valorara el personal médico; del choque se hicieron cargo los oficiales de la Delegación de Tránsito.

Volcó vehículo en carretera de playa Blanca

ELEAZAR ARZATE MORALES

Un vehículo con placa canadiense volcó al salirse de una curva de la carretera de playa Blanca, de Zihuatanejo, los ocupantes se dieron a la fuga.

Fue la mañana de este miércoles, cuando el conductor de un Nissan Altima, gris, con placas de Canadá, perdió el control en la “segunda curva” al dirigirse a playa Blanca y se volcó.

Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana que acudieron a la volcadura ya no localizaron a los pasajeros del Altima, estaba abandonado. Fue informado que era manejado por un extranjero, se desconoce su estado de salud.

El vehículo fue remolcado en grúa hacia el corralón de la Delegación de Tránsito y fue puesto a disposición de la Agencia del Ministerio Público.

Vehículo sin freno vuela hacia el canal de La Boquita

ELEAZAR ARZATE MORALES

Un vehículo que se quedó sin frenos salió proyectado hacia el canal de La Boquita, frente a la tienda Soriana, luego de bajar de una pendiente de la colonia Los Amuzgos, de Zihuatanejo; el conductor resultó con múltiples lesiones.

Fue después de las 13 horas de este miércoles, cuando el chofer Jesús N., de 71 años de edad, con domicilio en la colonia Loma Bonita, bajó por la calle Libertad y al quedarse sin frenos voló hacia el canal y se impactó contra un muro que le impidió avanzar al parque Lineal que es bastante concurrido por personas.

Los paramédicos de la Cruz Roja Mexicana atendieron al conductor lesionado, lo inmovilizaron en una tabla rígida y con apoyo de los rescatistas de la Dirección de Bomberos lo sacaron del canal para trasladarlo en ambulancia al hospital regional del IMSS.

Al Ford Fiesta, blanco, con placas de Guerrero, en el que viajaba el señor Jesús N, se le desprendió el motor tras el impacto.

Los oficiales de Tránsito solicitaron una grúa para sacar el Fiesta del canal y trasladarlo al corralón para los trámites correspondientes; del estado de salud de Jesús N. se supo que no era grave.

Chocan mujeres en una cuatrimoto

Cuauhtémoc Rea Salgado

TECPAN. Dos mujeres que viajaban en una cuatrimoto chocaron contra un vehículo compacto tipo Sentra, de la marca Nissan, los hechos ocurrieron justo frente a la entrada principal de las instalaciones de la Expo Tecpan.

Según el reporte de los elementos de la unidad municipal de Protección Civil, las mujeres trataron de ganar el paso al vehículo compacto cuando se dio el choque, lo que provocó que ambas calleran sobre la carretera.

Las dos mujeres de nombre María de Jesús y Josefina de 44 y 47 años de edad respectivamente con domicilio en la colonia Francisco I Madero de Tecpan fueron atendidas en el lugar del accidente y por separado trasladadas una al hospital del Issste y la otra al área de urgencias del hospital comunitario de Tecpan de Galena.

Cae albañil de un cuarto piso y pierde la vida, en Acapulco

Acapulco, Gro., Un albañil murió al caer del cuarto piso de un edificio de construcción, la tarde de este miércoles en la zona Diamante de este destino turístico.

Este desafortunado hecho ocurrió alrededor de las 15:30 horas en el Condominio Blue Diamante, ubicado a un costado de la carretera Acapulco-Barra Vieja.

Tras ser alertados, al sitio llegaron elementos de diferentes corporaciones policiacas, quienes acordaron el área y enseguida solicitaron la presencia de los policías ministeriales, peritos y un agente del Ministerio Público de Costa Azul, para que se hicieran cargo de las actuaciones.

La víctima respondía al nombre de Eugenio Nava, de 45 años de edad, quien, de acuerdo con datos proporcionados por sus compañeros de trabajo, de forma accidental cayó al vacío y se fracturó el cráneo, muriendo al instante. Finalmente, el cuerpo fue levantado por los empleados del Servicio Médico Forense y llevado a sus instalaciones, en tanto que sus familiares se dirigieron ante la Agencia del Ministerio para solicitar la entrega del cadáver.

Aterriza de emergencia una avioneta en la carretera Iguala-Chilpancingo

-No se registraron lesionados ni muertos

Iguala, Gro., enero 30 de 2019 (IRZA).- Alrededor de las 12:30 horas de este miércoles, una avioneta Cessna matrícula XB-OVP número 152 II, color azul con blanco, aterrizó de emergencia sobre la carretera federal Iguala-Chilpancingo, a unos 500 metros del puente Mezcala, a la altura del kilómetro 170, sin que resultaran personas muertas ni lesionadas.

La Policía Federal informó que la avioneta es propiedad de la una escuela de aviación de la ciudad de Cuernavaca, estado de Morelos.

El piloto de la aeronave salió sin ningún tipo de lesión y en el aterrizaje forzoso ninguna otra persona o vehículo resultó afectado, informaron las autoridades.

En el lugar señalaron que al parecer la aeronave sufrió una falla mecánica en el aire, por lo que el piloto se vio obligado a planear y aterrizar de emergencia sobre el carril con dirección a Chilpancingo se esta vía federal.

La avioneta quedó cerca de la cuneta pegada al cerro, invadiendo el carril de norte a sur. Después de los peritajes, la aeronave retirada del lugar con una grúa.

Vecinos del fraccionamiento SUSPEG denuncian agravios por cateos de FGE

Chilpancingo, Gro., Habitantes del fraccionamiento SUSPEG de esta capital, denunciaron presuntos robos y excesos cometidos la noche del martes durante los cateos policiacos que encabezaron elementos de la Unidad Especializada Contra el Secuestro (UECS) de la Fiscalía General del Estado (FGE), lugar donde se registró un enfrentamiento a balazos con un saldo de un probable delincuente muerto, la detención de seis supuestos secuestradores y la liberación de una víctima.

Este miércoles los vecinos narraron que vivieron una “noche de terror” por el cruento enfrentamiento entre agentes de la UECS y la banda de presuntos secuestradores.

En este fraccionamiento quedaron los vestigios de la balacera. En una cochera que se aprecia era utilizada como taller mecánico, quedó el camper de una camioneta con manchas de sangre, donde quedó el cuerpo de uno de los presuntos secuestradores.

La fachada de una vivienda tiene cuando menos una treintena de orificios de balas. En los domicilios aledaños hay dos automóviles que tienen impactos en el medallón y en la cajuela.

Una vecina dijo que así “no podemos salir con los autos a la calle y nosotros no tenemos nada que ver” y pidió a la Fiscalía que le emitan un documento donde se aclare que su vehículo fue baleado de manera fortuita en un enfrentamiento entre elementos policiacos y presuntos delincuentes, para que no tenga problemas con las autoridades.

Narró que por la noche, a unos dos metros del portón de su casa tiene un puesto donde vende golosinas, café, pan y tacos a los habitantes de ese fraccionamiento y que cuando comenzó la balacera, junto con sus hijos se metieron a su casa, dejando su vendimia en ese lugar.

“Fueron momentos de mucha angustia, no sabíamos qué estaba sucediendo”, aseveró.

Denunció que cuando cesó la balacera, los agentes de la UECS se metieron de manera violenta a su domicilio, “abrieron a patadas el portón y la puerta de acceso a la sala y desbarataron la chapa. Esos policías actuaron con violencia, nos insultaban y se robaron mercancía de mi negocio”.

Otras vecinas que viven en esa colonia, también denunciaron “excesos” de los agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Una de ellas dijo que de su domicilio “desapareció” dinero y un teléfono celular; otra aseguró  que también abrieron la puerta de su casa a patadas y se metieron y que cuando salieron ya no encontró una computadora, dos teléfonos celulares y dinero en efectivo.

“Nosotros no nos oponemos que revisen nuestras viviendas, porque no estamos involucrados en ningún ilícito y no somos delincuentes, lo que no se vale es que entren a patadas, que nos apunten, nos insulten y nos roben”, dijo un ama de casa sumamente molesta.

En ese fraccionamiento, la FGE cateó cuando menos unas ocho viviendas, una de ellas mantiene la puerta despedazada y la luz encendida.

La mayoría de las casas aledañas a la zona donde pereció uno de los presuntos secuestradores están vacías, porque sus moradores, después de los cateos decidieron salirse e ir a buscar alojo con familiares o conocidos.

La casa donde falleció el presunto secuestrador y las otras aledañas que fueron cateadas, no tienen sellos de la FGE que indiquen que esos lugares están asegurados por formar parte de la investigación que iniciaron por el secuestro de una persona el viernes de la semana pasada, misma que fue liberada.

Al mediodía, en conferencia de prensa, el fiscal general del Estado, Jorge Zuriel de los Santos Barrila, dijo que la representación a su cargo “reitera su compromiso de seguir trabajando en materia de procuración de justicia en beneficio de la sociedad guerrerense”.

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