Eliut Patiño Alcaraz
Integrantes del Ejido de El Cayacal,
municipio de Petatlán denunciaron que la mañana de este miércoles sujetos
presuntamente enviados por un extranjero de nombre John rompieron todas las
cercas de alambres de púas que delimitan su territorio; añadieron que
posteriormente vieron al estadounidense platicando “de forma sospechosa” con
elementos de la Policía Ministerial que se presentaron al lugar de los hechos.
En entrevista, el comisariado Ejidal, Miguel
Meza Ayala, relató que cuando se enteraron de lo que estaba ocurriendo en sus
linderos, se encontraban ahí elementos de la Policía Ministerial, a quienes
cuestionaron el por qué estaban invadiendo propiedad privada y los
responsabilizaron de lo acontecido, sin embargo, los campesinos comentan que lo
negaron todo pero ellos están convencidos en que algo tuvieron que ver porque
los vieron platicar con el extranjero en un restaurante en La Barrita,
municipio de Petatlán.
Además, Meza Ayala, mencionó que los Policías
Ministeriales los citaron el próximo jueves 27 de noviembre para hablar el
problema porque los están acusando de cometer un presunto despojo, pero ni
siquiera les mostraron un citatorio oficial, por lo cual no se presentarán;
añadió que el conflicto que existe con el extranjero de nombre John, que quiere
adueñarse de seis hectáreas en tema que le compete en su totalidad al Tribunal
Unitario Agrario del Distrito 52, no a la Fiscalía General del Estado (FGE),
por lo que aseguran que procederán legalmente contra los uniformados y el
foráneo ante las instancias correspondientes.
A nombre de los ejidatarios, Miguel Meza
Ayala, reiteró que la magistrada del Tribunal Unitario Agrario del Distrito 52
con sede en Zihuatanejo, Marcela Gerardina Ramírez Borjón es la responsable de
que todo esto esté ocurriendo, precisamente porque no les ha hecho la entrega
de sus tierras de manera oficial, después de que la sentencia definitiva del
conflicto se diera a favor de los campesinos, lo que quiere decir, que el
extranjero debe limitarse a su propiedad y no invadir la de ellos como lo hizo
desde hace 20 años, por ello es que la gente se vio obligada a cercar los
linderos y clausurar la toma de agua, porque aseguran que el foráneo no ha sido
accesible con ellos para poder llegar a un acuerdo.