IRZA
CHILPANCINGO. El gobernador Héctor Astudillo Flores señaló este
martes que el programa de fertilizante ya no debe operarse desde la Ciudad de
México, como ocurrió en este 2019.
Dijo que la petición ya fue planteada: “no queremos, no deseamos, como
ya lo expresamos al presidente Andrés Manuel López Obrador, que el programa se
maneje desde la Ciudad de México y por personas que no conocen Guerrero”.
Astudillo acudió este martes al 18 Congreso Agrario Estatal de la Liga
de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (LCASC) que dirige Evencio
Romero Sotelo, en donde emitió un mensaje ante campesinos, comuneros y líderes
ejidatarios; dijo que confía en que el insumo llegue, ahora sí, a tiempo y para
todos los productores agrícolas de la entidad: “estoy convencido de que ese
también es el propósito del presidente López Obrador”.
Cabe mencionar que a este evento también acudieron los secretarios Juan
José Castro Justo, de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural (Sagadegro); Mario
Moreno Arcos, de Desarrollo Social; los alcaldes Antonio Gaspar Beltrán, de
Chilpancingo; Efrén Romero Sotelo, de Teloloapan; y Erika Alcaraz Sosa, de
Tixtla; así como el diputado local del PRD, Bernardo Ortega Jiménez, entre
otros invitados especiales.
Astudillo celebró la recientemente aprobación unánime del presupuesto de
egresos para el 2020 por el Congreso local, pero lamentó que al sector del
campo se la hayan destinado únicamente 340 millones de pesos.
Aún así, enfatizó: “con lo poco que tengamos haremos lo que nos
corresponda hasta el límite de nuestro alcance económico para seguir apoyando
acciones en el campo. Hay cosas importantes en el presupuesto; no tenemos el
mismo dinero (que en otros ejercicios fiscales) pero seguimos teniendo ánimo,
entusiasmo y responsabilidad”.
Comentó también que la reciente transición “de partido a partido” en el
gobierno federal “no costó una sola vida” debido a la fortaleza de las
instituciones y a lo cual se le debe seguir apostando para que “el país salga
adelante”, como es su propósito.
En ese sentido manifestó su disposición a seguir aportando a la
gobernabilidad y estabilidad, no solo del estado, sino del país mediante su
“muy modesta habilidad y experiencia (para) cuidar al país y cuidar al estado;
hacer lo contrario, ponerse a pelear, a despotricar… ustedes mismos dirían:
‘oye, al gobernador no le dio dengue y tos, le dio una afectación en su
cabeza’. El gobernador debe darse estatura y debe llamar a todos a la
prudencia, al trabajo, constancia y contribución a este estado”.
Agregó que “la gobernabilidad es muy importante para Guerrero, donde es
muy fácil que surjan conflictos en alguna región”, como ocurría en 2015 cuando
asumió el cargo de gobernador al encontrar 32 sedes de ayuntamientos “tomadas”,
edificios quemados y múltiples deudas del gobierno estatal con proveedores;
“hoy estamos en condiciones diferentes, los tres poderes públicos conviven y
trabajan”.
Luego enfatizó que “el gobernador no tiene derecho ni a distraerse, ni a
enfermarse y si se enferma, tiene que seguir trabajando, pendiente del estado”.
Señaló que el gobernador no tiene derecho ni de acudir a fiestas u otras
actividades que lo distraigan de sus actividades cotidianas porque así lo
amerita el estado, que “requiere de gobernantes de tiempo completo y no
de un gobernante que se distraiga en fiestas o en frivolidades. Les he
dicho a mis funcionarios que si van a fiestas, que lo piensen bien, porque no
son tiempos para andarse distrayendo en fiestas. El pueblo de Guerrero exige,
con sentido de justicia, que le presten atención”.
En su intervención, el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y
Sindicatos Campesinos, Evencio Romero Sotelo, anunció su respaldo a la “cuarta
transformación” del presidente López Obrador, pero advirtió que también
señalarán y criticarán las acciones o políticas que no funcionen.
Al gobierno de Héctor Astudillo le reconoció que derivado de la
gratuidad del programa de fertilizante que operó en 2016, 2017 y 2018, en
coordinación con los gobiernos municipales, se elevó el cultivo de maíz a 1
millón 300 mil toneladas, lo que equivale a un creciente del 40 por ciento, en
comparación con las 97 mil toneladas que se producían en 2015.