Ruth Tamayo Hernández
Mal presagio, la
división entre mexicanos
“Todas
las cosas que salen de ti regresan a ti, así que no es necesario preocuparse
por lo que vas a recibir; mejor preocúpate por lo que vas a dar”: Pedro Amador
Mis
estimados, si nos hubieran augurado que en un año de gobierno del presidente
Andrés Manuel López Obrador, habría tanta discordia y pleitos entre mexicanos
como los tenemos hoy, de plano nadie hubiera creído que se demolería la
fraternidad que caracteriza a los mexicanos.
Pero
se rompió y lo peor es que sigue la división, pues nos confrontamos o nos
confrontaron por cosas de politiquerías que nunca debieron dividir a los
mexicanos, pero nos partieron en grupos que se toman en serio su papel de
adeptos a Morena, capaces de amenazarte y hacer verídica la amenaza si te
atreves a contradecir al presidente AMLO.
Las
benditas redes sociales son excelentes para informar; sin embargo, también para
denostar, difamar y hasta amenazar de muerte a las personas. Tristemente ese fenómeno
es recurrente en las redes sociales, y ya no sólo lo usan los grupos
criminales, sino que ahora también los grupos del poder político usan ese medio
para intimidar y enseñar las uñas a quienes le levantan la voz al presidente
AMLO.
Esas
personas provocan pánico y terror con sus palabras, dicen horrores que con sólo
leerlos te atemorizas, y como están las cosas en nuestro país, cualquiera se
derrumba y huye.
Millones
de mexicanos, hartos de tanta injusticia y corrupción del sistema PRIAN, añoraban
que el ahora mandatario federal ganará la Presidencia de México. Millones
soñaron con una trasformación del país, que en cierta forma, no nacerá de la
noche a la mañana, los cambios tardan y también duelen, pues muchos ciudadanos
nos resistimos a cambiar.
Sin
embargo, llegó la desilusión de muchos mexicanos, pero no por la trasformación
del país, esa no será pronto; la decepción fue por el crecimiento infernal de
la inseguridad y violencia en México, pues los mexicanos, cansados del dolor y llanto,
vieron en López Obrador un hombre de carácter firme que había recorrido todo el
país, municipio por municipio, pueblo por pueblo, durante casi 18 años, y conocía
bien el dolor de millones de mexicanos. Pero bien pronto se desanimaron muchas
personas, pues no vieron resultados en materia de seguridad.
Y
mientras trascurría el tiempo del gobierno del presidente AMLO, la situación
económica, política y de seguridad en México, se agravó a una dimensión exagerada,
empeoró horrible, pues los matados ya no eran entre criminales nada más, sino
que comenzaron a caer los hijos de maestros, doctores, empresarios,
ecologistas, guardabosques y un largo etcétera, a tal grado que los números de
homicidios son altísimos y desgarradores.
Algunas
veces en este espacio comenté, mis estimados, acerca de esta situación. Lo
recuerdo porque han pasado muchas cosas feas en el puerto, ya que les han arrebatado
la vida a jóvenes con mucho futuro en su vida profesional y dejaron a sus
padres con un dolor inmenso en su corazón.
También
esos sucesos han marcado al destino de playa; sin embargo, lo que pretendo
decir, mis estimados, es que aunque seamos pobres, que estemos en extrema
pobreza, que seamos miserables, pero que estemos todos juntos en casa, en familia,
que no nos falte el hijo, o papá, mamá, tío o hermano, porque los mataron, o los
secuestraron, o lo desaparecieron.
Eso
lo que pretendo decir. Muchos preferimos pobreza, pero estar juntos en casa y
no violentados, huyendo como animales salvajes.
Y
tristemente este tema ha divorciado a muchos ciudadanos del actual gobierno, porque
tuvieron que dejar sus pueblos para salvar su pellejo por la violencia que
azota las comunidades serranas. Esa gente y muchos más depositaron las
esperanzas de un país sin violencia en el presidente AMLO; había una
efervescencia grande por un cambio en México, que tarda en llegar.
Sin
embargo, aclaro, antes que se pongan creativos conmigo, falta mucho para
vaticinar que falló el gobierno de AMLO. Hablamos de la seguridad: En este sector
el mandatario federal quedó a deber mucho este año, tema por cierto que nos
tiene muy divididos a los mexicanos, pues un gran sector no acepta críticas
contra el presidente, olvidando que es una figura pública, sujeta al escrutinio
público, como él mismo lo acepta. Al grado de que promovió el derecho a la
consulta y la revocación de mandato.
Pese
a ello, quien se atreve hacer un señalamiento contra el presidente AMLO, es
hombre difamando y hasta violentado en las redes sociales. Hemos llegado a tal
grado de difamarnos groseramente, entre buenos y malos.
Hoy
ya no nos divide la situación religiosa o económica. Ahora es la política lo
que nos tiene divididos a los mexicanos y confrontados, situación que se torna oscura
conforme pasa el tiempo. Gris es poco, más bien comienza a cubrir al país una
nube negra que no permitirá que nos veamos a la cara.
Entonces
no sigan rivalizando al pueblo con el pueblo. Antes que prosperen con mayor
fuerza las desgracias, sería bueno unirnos para afrontarlas, al igual la crisis
económica que se avecina al México lindo y querido.
Sólo
unidos podremos prevalecer, y no crean que esas desgracias y crisis económica
solo va arrastrar a los ricos también se van los pobres y además los más
pobres.
Por
eso, mis estimados políticos y funcionarios en turno, dejen de dividir a los mexicanos
con cuentos guajiros, mejor busquen cómo unirlos para cuando se necesite la
fuerza, porque finalmente son ustedes los políticos los que dividen; entonces encárguense
de pegar lo que rompieron.
Recuerden
la ley de causa y efecto, todas las cosas que salen de ti, regresan para ti.
Y
ya encarrerados con esto de la causa y efecto, les cuento que me sorprendió en
lo particular la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, por su
postura ante el fallo que dio el juez Federico Mosco, en el caso de Abril Pérez,
mujer asesinada a balazos en la cabeza en pleno 25 de noviembre, fecha en que
se festeja el Dia Internacional de la no Violencia
Expuso
Sánchez Cordero que había sido fatal la decisión del juez, para cambiar el
delito de intento de feminicidio por el de violencia intrafamiliar. Señalando
que el sujeto no quiso matar a Abril con un bat, porque un bat no es un arma,
sino un juguete.
“En
su argumento toral para reclasificar el delito, el juez de procesos, para decir
que no era tentativa de feminicidio (estaba privado de la libertad con
tentativa de feminicidio, obviamente por ser grave su conducta), pues resultó
que la clasifica y dice ‘no tentativa de feminicidio, sino violencia
intrafamiliar’, y entonces con eso sale el imputado para enfrentar el proceso
en libertad; y ahí el argumento toral del juez fue primeramente insostenible”.
Agregó
la Sánchez Cordero: “No sé si recibió dinero el juez por emitir el fallo que dejó
en libertad a Juan Carlos N”; lo que sí sé, es que estamos revisando los
expedientes y el argumento no tiene sustento, tú inmediatamente vez la solidez de
los argumentos de los juzgadores para tomar la decisión, y si los argumentos no
son sólidos, como en este caso no fueron sólidos, simplemente reclasificó para
que saliera
¿Y
qué espera secretaria de Gobernación, Sánchez Cordero, para actuar contra el
maniático presunto asesino Juan Carlos García? Porque es señalado por su propia
hija de ser el asesino intelectual de su mamá, Abril Pérez. ¿O qué esperan que
el malnacido vaya y mate a la jovencita, o a la familia de Abril que exige
justicia?
No
esperen que haya más muertos, busquen al asesino y refúndanlo en la cárcel.
Además,
también al juez que lo liberó, quítenlo del cargo y mándenlo a la cárcel por
corrupto. Pero háganle un favor, resguárdenlo, no sea que el asesino vaya y lo
mate para que borre las evidencias.
Ustedes
bien que saben dónde está ese malnacido, pues ya mandó una carta diciendo que
es inocente, pero su propia hija dice que es buen actor. Además, tiene dinero
para comprar conciencias.
Están
advertidos, señores funcionarios federales. Un asesino peligrosísimo anda
suelto, atrápenlo de inmediato, o les va a crear graves consecuencias.
Esos
tipos psicópatas, maniáticos, no deben andar en las calles. Les recuerdo,
mataron de manera cobarde frente a sus hijos a una mujer que pidió ayuda y no
se la dieron. Asesinaron a Abril Pérez y eso duele, no se vale, todas somos
Abril, exigimos justicia.