(Misael Tamayo Hernández, in
memóriam)
Los diputados federales estaban hasta el cierre de este
espacio en una sede alterna en la Ciudad de México, discutiendo y analizando el
borrador final de lo que será el Presupuesto de Egresos de la Federación para
2020.
En realidad, ya se tienen los acuerdos con el resto de las
fracciones parlamentarias, excepto con el PAN, cuyos miembros no quisieron
trasladarse a una sede alterna y, por lo tanto, no formarán parte de los
trabajos de análisis.
De 500 diputados, según el coordinador de Morena, Mario
Delgado, 300 estaban seguros de votar por la propuesta planteada por el partido
mayoritario.
Los cambios son mínimos. Se reasignarán únicamente 17 mil
millones de pesos, y básicamente el resto del paquete queda como lo planteó el
presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hay reducciones, sí, pero todas se están justificando, según
Delgado.
Por ejemplo, a los órganos autónomos se les reducirán sus
partidas presupuestales para meterlos de lleno a la política de austeridad,
porque este año se escaparon de ello.
Se aclara que las reducciones vienen aplicadas al rubro de
sueldos, y por lo tanto las actividades propias de cada organismo deben
realizarse sin problemas, digan lo que digan sus integrantes.
El Instituto Nacional Electoral (INE), tendrá mil 071
millones de pesos menos. La razón, según el diputado Pablo Gómez, es porque 100
trabajadores querían ganar más que el presidente de la República. Además, los
consejeros querían ganar 185 por ciento más de lo que gana el presidente.
Tan sólo en sueldos de los consejeros se tendrán ahorros por
70 millones de pesos en 2020.
Y así sucesivamente, organismos como el Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación, la Comisión Nacional de Derechos Humanos,
la Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Federal de
Telecomunicaciones, el INAI e incluso la Fiscalía General de la República,
tendrán recortes en su gasto corriente.
La nueva ombudsperson del país, Rosario Piedra Ibarra,
anunció que sus primeras acciones al frente del organismo serán, precisamente,
reducir los gastos innecesarios, en solidaridad con las víctimas de violaciones
a los derechos humanos en este país. Decretó la reducción en el uso de
teléfonos celulares, viajes, etcétera, para ir ajustando los objetivos de la
CNDH, que es la atención a las personas que sufren el menos cabo de sus
derechos fundamentales.
Según los diputados, este nuevo apretón de cinturón afectará
directamente a la burocracia, que sigue gorda y enquistada en la estructura del
gobierno federal. Y ya no les pedirán permiso de si quieren reducirse los
sueldos, al tope establecido, sino que los recortes ya se están haciendo de
antemano; entonces, ni para dónde se hagan.
Se acaban también los “moches” que surgían de un esquema de
“gestiones” de los propios legisladores, para beneficiar a estados y
municipios, con su respectivo pago para ellos.
Están apoyando estos cambios, además de Morena, diputados
del PT, PES y Verde, mientras que los panistas de plano recularon.
Al ser cuestionado sobre esta ausencia -que es histórica,
pues un partido que ya gobernó durante 12 años este país, por primera vez se
retrae en un asunto tan importante-, Mario Delgado dijo: “¡Ah!, lo que pasa es
que no va a haber moches, se desilusionaron, como no va haber moches andan muy
tristes y desmochados. No muy pragmáticos ellos”, dijo.
El presupuesto federal para 2020 realmente no trae
sorpresas. Se sigue la misma ruta de privilegiar los programas de asistencia
social, y se destina dinero para iniciar los proyectos de las obras cumbres del
sexenio, como el Tren Maya, la refinería Dos Bocas, entre otros, así como que
se le dará más dinero a Pemex, en lugar de quitarle, para que la petrolera vaya
resolviendo su deuda y aumentando su productividad.
Se avanza en Salud. Por ejemplo, se contemplan 40 mil
millones de pesos para el nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi),
que viene a sustituir al Seguro Popular, pero aparte el presupuesto para este
sector prevé un aumento de 4.3 por ciento.
Este viernes se tendrá ya definido el presupuesto, aunque 8
días después de la fecha límite, debido al bloqueo de campesinos y ganaderos.
Hasta ayer, los que permanecían en San Lázaro eran los de Antorcha Campesina.