Lilia Arellano
*¿Para qué chingados
votamos por ustedes?
*Inútil y desgastante
confrontación de AMLO con periodistas
El cuestionamiento del actor Gael García Bernal coincide con
los formulados por diversos sectores de la sociedad mexicana a unos días de
cumplirse un año de la administración de la autodenominada Cuarta
Transformación. Tras el asesinato el lunes de 9 integrantes de la familia
LeBarón en los límites de Sonora y Chihuahua, una masacre más de la guerra
entre los cárteles de la droga contra el Estado mexicano, el histrión preguntó
a través de su cuenta de Twitter: “Si no cambia el gobierno y López Obrador de
narrativa para asumir sus responsabilidades, ¿para qué chingados votamos por
ustedes? Más vale que asuman por completo su responsabilidad y hagan lo
imposible para que esto no suceda más”. Pero el presidente elude la cuestión de
fondo, se concentra en desviar la atención de la opinión pública y prosigue su
confrontación con la prensa tras el fallido operativo en Culiacán, Sinaloa. A
la recordada y célebre frase del ex presidente José López Portillo: “Defenderé
el peso como un perro”, ahora el tabasqueño lleva la denominación canina a los
representantes de medios de comunicación, sentenciando: “muerden la mano a
quien les quitó el bozal”.
El fracaso militar del “culiacanazo” no sólo ha derivado en
exponer la falta de estrategia eficaz en el combate al crimen organizado y los
cárteles del narcotráfico, sino también ha exhibido la estrategia de
comunicación del gobierno federal de confrontación con el sector de la prensa
quien no está de acuerdo con sus acciones y sus políticas. El viernes pasado,
los reporteros acorralaron a López Obrador durante casi 60 minutos y el tabasqueño
intentaba callarlos con un descalificativo tras otro. La pregunta de la
reportera Neldy San Martín, de la revista Proceso, detonó el encontronazo
cuando cuestionó sobre la posible polarización al interior de la Fuerzas
Armadas, tras las declaraciones del general Carlos Gaytán al diario La Jornada.
AMLO respondió con una serie de descalificaciones a los representantes de los
medios de comunicación: “(Los medios) actúan no en representación de los
ciudadanos, desde luego no todos, no vamos a generalizar, sino que actúan en
función de intereses creados”, afirmó.
Los reporteros le reclamaron las imprecisiones en la
información en torno al operativo donde se dejó en libertad a los hijos del
capo sinaloense Joaquín “El Chapo “ Guzmán, se debieron a la falta de
información clara del gobierno ese día. El periodista de Chihuahua, Luis
Cardona, director del portal diario 19.com, le respondió: “Fue su culpa” y
subrayó: “A mí me llegó por redes sociales, los narcotraficantes estaban
sacando esto. Ustedes no estaban dando nada de información hasta hoy. No
estamos peleando contra ustedes, estamos informando porque es nuestro deber a
la sociedad…“. AMLO intentó dar por terminada la conferencia de prensa, pero el
reportero de TV Azteca le preguntó: ¿Cuál pieza del Cártel de Sinaloa negocia
con las fuerzas federales? Y el presidente respondió: “No, no, es que ya basta,
de veras, con todo respeto, son asuntos muy serios (…) Están muy excitados”,
recriminó y evocó, sin ningún rubor, una frase con la cual Gustavo, el hermano
de Francisco I. Madero, describía a la prensa: “Le muerden la mano a quien les
quitó el bozal”.
Bots o no bots
Tras esa confrontación y esa descalificación presidencial
vino toda una campaña de desprestigio en contra de la prensa en redes sociales,
particularmente en Twitter con las etiquetas #PrensaProstituida,
#PrensaSicaria, y #PrensaCorrupta. La polémica en redes sociales tras el
“culiacanazo” desató una guerra entre el gobierno y sus opositores. Ante los
reclamos de los medios, AMLO prometió una investigación sobre el particular.
Una exploración de la Secretaría de Seguridad y Protección
Ciudadana (SSPC) señaló los involucrados son el hijo del ex presidente Felipe
Calderón, Luis Calderón Zavala; el ex secretario de Educación y ex coordinador
de la campaña presidencial del PRI, Aurelio Nuño; y el líder del PAN en la
Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, por lo cual los reflectores
apuntaron a estos personajes.
Sin embargo, Ángel Ávila, dirigente nacional del PRD, acusó
al presidente Andrés Manuel López Obrador de desviar la atención con su
análisis cibernético sobre bots, para disminuir las críticas a su gobierno. En
un comunicado señaló: “El tema de la violencia, los homicidios y la inseguridad
está a la alza. Es lamentable que el Presidente no tenga estrategia y no le
guste reconocerlo, por eso el día de hoy –el lunes- ha querido desviar la
atención con una supuesta investigación respecto a algunos bots (…) López
Obrador quiere seguir desviando la atención, tanto de las agresiones directas a
la prensa como de la verdadera rendición de cuentas sobre el “culiacanazo”,
además del nulo crecimiento económico y la falta de generación de empleos en el
país”.
En un video a través de sus redes sociales, el coordinador
del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, rechazó estar
relacionado con los bots asociados a las tendencias #PrensaProstituida,
#PrensaSicaria y #PrensaCorrupta. Consideró los señalamientos hechos durante la
conferencia mañanera son una cortina de humo. “En ningún discurso van a
encontrar descalificación alguna a la investidura presidencial. Hoy necesitamos
un presidente que nos convoque, que nos una, pero, sobre todo, que nos
concilie. Tenemos un país que tiene muchos problemas por resolver, y estas
cortinas de humo, frente a un desastre nacional del señor presidente de la
República frente a la opinión pública, no nos ayuda”, advirtió.
El legislador panista expresó también su solidaridad a todos
los periodistas quienes han sido descalificados en los últimos días. Advirtió
México necesita un jefe de Estado el cual no descalifique todos los días, pues
hay mucho que construir y reconstruir, además la sociedad espera resultados.
“Hoy México nos necesita, necesitamos construir, reconstruir, trabajar y, sobre
todo, la altura de miras, necesitamos un jefe de gobierno y un jefe de Estado
que no descalifique todos los días”.
Carlos Páez, director de Mesura, precisó en una entrevista
radiofónica en general “la actividad de bots está llegando a dos tercios del
total de la actividad en México… está completamente fuera de control, sólo
estamos un tercio interactuando con dos tercios de automatismos en la
conversación política”, de acuerdo con el propio Twitter. Agregó: “es la norma
que en la conversación política menos del 5% de los tuits sean originales. No
veo ninguna anomalía en eso. Me sorprende que viene la SSPC y el hecho de que
no hayan encontrado cuentas automatizadas a favor del discurso del presidente…
el informe me parece superficial, poco explicado… yo no me atrevería a decir
que esto represente una evidencia objetiva”.
Para la politóloga Denise Dresseer “Twitter es una jauría”,
donde predominan las visiones más extremas, las posturas más polarizantes, es
un lugar muy agresivo, coexisten granjas de bots, pagadas, que trabajan para
posicionar temas, para volverlos trending topics (…) Todos los días se
confrontan narrativa, tanto del gobierno como de sus críticos. Aquí no hay
víctimas ni victimarios, sino una batalla campal (…) La red AMLove busca
posicionar sus temas y hay contrarios que hacen lo mismo. Lo que el gobierno
presenta como una acción concertada es el mismo tipo de agresión que sus
seguidores llevan a cabo… hay múltiples cuentas madres que trabajan para el
loperobradorismo”.
Para el académico Sergio Aguayo es “saludable que presenten
un estudio”, pues “quiere decir que monitorean lo que pasa en redes (…) Es muy
raro que un gobierno nos enseñe la capacidad que tiene para saber lo que pasa
en las redes (…) Ya que tienen tan buena información ¿por qué no nos dijeron de
dónde salieron los 3 hastags, #PrensaProstituida, #PrensaSicaria y
#PrensaCorrupta, que surgieron luego de la confrontación que tuvo AMLO con los
periodistas la semana pasada, debido a información imprecisa o falta de
información el día del operativo en Culiacán? (…) ¿Fue una ocurrencia de algún
adolescente, o hay una acción deliberada de un actor que quiere no solo atacar
a la prensa y descalificarla sino deteriorar la relación que existe entre el
presidente y los medios?”