Ruth Tamayo Hernández
Miles de millones a 8
programas sociales en 2020
“El
medio mejor de conservar vuestros amigos es de no deberles nada y de no
prestarles nada”: Charles Paul DE Kock
Mis
estimados, la noticia que dio la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
(SHCP), cayó como balde de agua fría a centenares de contribuyentes en México,
pues no es un secreto que muchos evaden el fisco y la federación pretende
reducir le evasión fiscal y aumentar la recaudación para obtener 126 mil millones
de pesos adicionales, y cerrar el 2020 con 3.5 billones de pesos de ingresos
por impuestos.
Según
la Federación, las empresas en la mira son arrendadoras de inmuebles, ya que
Hacienda tiene ubicados a estos arrendatarios de propiedades como evasoras del
fisco; es decir, no están declarando el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y van a
ser obligados a emitir comprobantes fiscales digitales por Internet (CFDI).
A
muchos no les gustó el aviso, sobre todo en ciudades de provincia donde los
pequeños arrendatarios apenas pueden sobrevivir con un inmueble que rentan;
pero con las nuevas disposiciones fiscales tiene que facturar y pagar (ISR).
Por
cierto, aquí entran todos los hoteles chicos y casas que se rentan en
Ixtapa-Zihuatanejo, por ponerles un ejemplo, que tienen que facturar y pagar el
impuesto, así como los servicios de un contador que tendrán que contratar para
que les ayude con la facturación; y no crea que van a evadir el fisco porque ya
están conexos con los bancos, pues cualquier depósito que hacen los
contribuyentes tienen que comprobar su procedencia.
No
se sorprendan, mis estimados, de todo esto. Ya les había dicho en este espacio que
el fisco venía con todo para recaudar billetes, pues el paquete económico para
el 2020 del presidente AMLO, pretende destinar la mayor cantidad de recursos
del presupuesto a 8 programas sociales emblemáticos del gobierno
lópezobradorista.
Por
ejemplo, etiquetó apoyos económicos para jóvenes, adultos mayores, estudiantes
y discapacitados, así como a la siembra de árboles en distintas entidades; es
decir, la ayuda directa a beneficiarios sumarán 257 mil millones de pesos,
mientras que para el presupuesto total de la Guardia Nacional, Marina, Ejército
y hasta la Fiscalía General de la República, se destinarán 204 mil millones de
pesos.
La
prioridad es el Bienestar, el rubro social; y segundo la seguridad de los mexicanos.
Olvidemos
que habrá recursos para el turismo y el campo, como pidió el gobernador Héctor
Astudillo Flores, y miren porqué se los digo: El secretario de Hacienda, Arturo
Herrera, reveló que la administración federal puede decidir el destino de
únicamente 40 por ciento de los recursos presupuestados del 2020 del paquete
económico, porque 60 por ciento son compromisos forzosos para cubrir el pago
del servicio de la deuda, pensiones, participaciones a entidades federativas y
municipios (gasto federalizado).
Por
lo tanto, aunque los dineros de estados y municipios están asegurados, de lo
que no se tiene garantía es de las inversiones directas de la Federación, y que
son las que venían a ayudar con la carga estatal.
Reiteró
el funcionario que las prioridades serán Bienestar, seguridad y los apoyos
fiscales a Petróleos Mexicanos (Pemex). “A la petrolera”, dijo, “vamos a destinar
46 mil millones de pesos; además la disminución de cobro de derecho por extracción
de crudo, por 40 mil millones de pesos”. Y es que recordemos que el presidente
AMLO ordenó que ya no se sangrara a Pemex, para que la empresa estuviera en
condiciones de pagar sus deudas, porque es la empresa petrolera más endeudada
del mundo, merced a los saqueos a que ha estado expuesta. Eso impactó
negativamente en la recaudación de recursos para el gobierno federal, porque se
nos informa que los gobiernos anteriores le “ordeñaban” por día cientos de
millones de pesos a la petrolera.
Y
mejor le paro, mis estimados, porque me dio hasta latido, y ya no quiero
preocuparlos a ustedes; mejor sigamos soñando con un México mejor, ahora que
paguen impuestos las tiendas Walmart. Jojojo.
El
aviso es claro como el agua clara. Los contribuyentes tenemos que pagar
impuestos, según hasta las tiendas Walmart entraron al paquete, y esas empresas
tienen que pagar impuestos puntualmente.
Les
cuanto que según el presidente AMLO, esas empresas estadunidenses, desde que
llegaron a México no pagan impuestos los hijos de la guayaba. ¿Y saben qué es
lo peor? Que tampoco a los empleados les pagan un salario fijo, sino que ganan
por comisión y no tienen ninguna prestación sus trabajadores. ¿Como ven? Sólo por
esto aplaudo lo de la guerra contra la evasión fiscal; estas tiendas vinieron
al país a enriquecerse a costillas de los mexicanos.
El
mandatario federal dijo que descubrió un pozo profundo de corrupción en estas
tiendas estadunidenses, que han evadido el fisco desde que llegaron a México y
son todas las tiendas que hay en estados y municipios. En Zihuatanejo hay dos,
Walmart y Bodega Aurrerá, que es de Walmart.
El
mandatario federal dijo que van a pagar los impuestos que dejaron de pagar y
son miles de millones de pesos. Ojalá que paguen los canijos, porque ese
billete le va a caer súper bien al país, no importa que lo regale el presidente
en programas sociales.
Ahora,
esas empresas amenazan con irse si les cobran impuestos, pero para lo que le
hizo al mandatario federal, les dijo: “Pagan porque pagan o que se vayan a su
país”.
Pero
tampoco se pueden ir, pues esas empresas emplean a mucha gente. Y si deciden
irse, se quedarían sin empleo miles de personas, porque aunque les paguen por
comisión, es un recurso que les ayuda a sobrevivir.
Entonces,
los funcionarios deben negociar para que las empresas estadunidenses paguen
impuestos y no se vayan.
No
obstante, no sólo Walmart y Bodega Aurrerá evaden al fisco, son hartas tiendas
mexicanas que también evaden el fisco y no les pagan salario a sus empleados ni
les dan seguro, les pagan por comisión. Para no ir lejos, las tiendas de don
Carlos Slim y las gasolineras son parte de ese desorden. En el caso de las
gasolineras, ni comisión les pagan a los despachadores, ellos se van a sus
casas con las puras propinas que dan los automovilistas. Esos despachadores de
gasolina no reciben un salario; por el contrario, si los asaltan, tienen que
pagar el dinero que les roban. De ese tamaño estamos en el México lindo y
querido. Pero ya merito vamos a cambiar con la Cuarta Trasformación de México.
Sin
duda es preocupante, mis estimados, la distribución de los cientos de millones
de pesos a programas sociales, pasando incluso por encima de la necesidad que
se tiene de fortalecer la seguridad del país.
Sabe
el gobierno federal del gran reto que tiene de combatir la inseguridad y
violencia, flagelo que tiene encuclillas a los mexicanos, pero ni aun así
redujo los programas.
Pensábamos
que con los últimos crímenes y abusos sobre los elementos de Sedena, se
reforzaría la estrategia, pues parece que los criminales rebasaron a las
autoridades. Simplemente la autoridad no actúa; y si los criminales pueden
herir y golpear a militares, ¿qué no pueden hacer con una persona de a pie?
Es
muy grave lo que ocurre en este país, cada vez se repite la misma acción y los
criminales están violentando la ley otra vez contra militares. En Querétaro, un
grupo de 50 personas que saqueaba un tren en San Juan Río, recibió a balazos a
elementos de la Guardia Nacional, quienes acudieron en atención a una llamada
de emergencia, pues la gente saqueaba el tren y los contenedores, estaban
robando.
Los
militares los invitaron a desistir del saqueo y retirarse del lugar; sin
embargo, se oyó un disparó y los ladrones comenzaron a agredir al personal
militar -como si el disparo hubiera sido la orden de atacarlos-, con piedras,
palos y botellas de vidrio. Fue un episodio por demás triste y aberrante. Agredieron
a un oficial y dos elementos con armas blancas, mientras que dos elementos más
fueron heridos con armas de fuego.
Tal
vez no pase mucho tiempo que nos tengamos que lamentar los ciudadanos este tipo
de atropellos, pues los militares y marinos fueron preparados para matar, no
para hacer cariños. Las Fuerzas Armadas es lo único honorable que tiene el país
y los mandaron a la calle para que cualquier pelele los humille, los sobajen peor
que a los policías gorras meadas.
¿Qué
espera el comandante supremo de las Fuerzas Armadas para dejar que los marinos
y militares hagan su trabajo? o por lo menos que no permitan que los dobleguen
como si fueran ellos los delincuentes. Y si no los van a dejar maniobrar, que
los regresen al cuartel y que dejen al país que se termine de teñir en sangre,
antes que los militares reaccionen diferente, porque son seres humanos y
entonces hasta ahí se nos va a acabar la fiesta a los mexicanos.
Sigan
jugando al buen samaritano y salvadores de México, al cabo que ya no falta
mucho para que silbe el indio.