El Indio derrotó a Uranea Sayan´s

ALDO VALDEZ SEGURA

Duelo de alto voltaje y de poder a poder fue el que protagonizaron el Indio quien logró salir avente del enfrentamiento que sostuvieron ante Deportivo Uranea Sayan´s, 2-1 fue el marcador final de este cotejo correspondiente a la última jornada del torneo regular de la liga Premier de futbol en su categoría libre.

De lo sucedido fue testigo el campo 1 de Blanco. Desde que el árbitro hizo sonar su eucarina, indicando el principio de las acciones, los dos equipos se fueron con todo al frente en el marcador, querían ganarlo a como diera lugar para así conseguir una mejor posición en la tabla.

Fue una dura batalla en medio sector, en donde se metió fuerte la pierna, querían imponer condiciones, los delanteros no podían fallar, se les presentaron muy pocas oportunidades y tenían que ser letales, por el Indio anotaron; José Rojas y Ángel Rivera, mientras que por Sayan´s, Miguel Valdovinos.

Los Rojinegros salieron avantes

ALDO VALDEZ SEGURA

El equipo de los Rojinegros salieron triunfantes del enfrentamiento que sostuvieron ante Grúas, 2-1 fue el marcador final, lo anterior corresponde a la última fecha del torneo regular de la liga Premier de futbol en su categoría libre.

Se vieron las caras en el campo 1 de Blanco, una primera mitad de verdadero alarido, en donde las dos escuadras echaron toda la carne al asador en busca de los goles, per las defensivas estuvieron a la altura de las exigencias, no dejaron pasar nada, reventaron cada balón que les cayó. Pocas fueron las oportunidades que se le presentaron a los delanteros para poder hacer daño, pero salieron con la puntería bien afinada y las pocas que tuvieron las convirtieron en gol, los Rojinegros lograron ganar y con esto se meten a la liguilla.

ESTRICTAMENTE PERSONAL

Acuerdo gasero

Raymundo Riva Palacio

El presidente Andrés Manuel López Obrador tenía programado para este lunes un encuentro vespertino fundamental, con el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, con los representantes de las gaseras con las cuales se enfrentó y amenazó que llevaría a litigio, y con miembros del Consejo Coordinador Empresarial que han servido como mediadores y facilitadores. Si las cosas terminan como apuntaban antes de ir a Palacio Nacional, este martes podría darse el anuncio de un acuerdo con lo cual un conflicto innecesario, se habrá conjurado. Nadie espera que las cosas salgan mal en el último minuto, pero habrá que esperar el anuncio.

López Obrador había dicho que el jueves pasado se iba a anunciar el fin de las negociaciones, pero el endurecimiento de Bartlett en la última plática del miércoles, impidió llegar a buen puerto. Bartlett ha sido una figura muy dura en la negociación, por la ignorancia que ha mostrado en materia financiera y su intransigencia, describen varios de sus interlocutores, en la negociación de temas donde podía haber entendimiento. Esa postura rígida y sin matices obligó al presidente a hablarle fuerte hace unas semanas y señalarle que no iba a permitir que se fuera a un litigio, que iba a durar mucho y les iba a costar, por lo que el diferendo con las gaseras tenía que resolverse en la mesa de las negociaciones.

Para entonces, el presidente ya tenía encima las presiones de Estados Unidos y la información que le había dado su equipo de que no ganarían un litigio en los tribunales internacionales. Los miembros del Subcomité de Comercio del poderoso Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, se lo plantearon directamente a López Obrador en Palacio Nacional, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, también lo ventiló con el canciller Marcelo Ebrard durante su última reunión en la Ciudad de México. Previamente, la embajadora en Washington, Marta Bárcena, recibió llamadas de la Casa Blanca y el Departamento de Estado donde le plantearon el tema y su pronta solución. Tras esas comunicaciones, el gobernador de Texas, Gregg Abbot, el estado más afectado por el impasse, le envió una carta al presidente urgiéndolo a resolver el problema. Además, la posición de Bartlett estaba cerrando la pequeña ventana que todavía existe para que se apruebe el acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá en los próximos 60 días.

La declaración optimista del presidente de la semana pasada se fincaba en un encuentro que había sostenido con el mismo grupo días antes en Palacio Nacional, donde fue muy claro que a él sólo le interesaba ver el tema de las tarifas y cuánto ahorro iban a tener los consumidores. Para llegar a ese punto ya habían logrado sortear una convicción equivocada de Bartlett. El director de la CFE no entendía que el contrato con las gaseras era por servicio de transporte de gas, y exigía que los gasoductos pasaran a poder a la paraestatal. Ante la insistencia de Bartlett, la impresión que dejó y se hizo ver de diferente manera, fue que lo que buscaba, en palabras claras, era la expropiación de los gasoductos. Expropiar es una acción que el presidente ha rechazado sobre cualquier inversión, por las múltiples consecuencias negativas que tendría para su gobierno.

La negociación se ha dado de manera independiente con las cuatro gaseras, que operan siete gasoductos, IEnova, filial de Sempra, con fuertes vínculos en la Casa Blanca y el Capitolio, TransCanada, que tiene detrás al gobierno canadiense, Fermaca, empresa mexicana que está apalancada con bancos internacionales -por lo cual un litigio, como planteaba Bartlett, iría a tribunales internacionales no sólo comerciales-, y Carso, cuya participación en el mercado es marginal en la escala del corporativo, cuyos contratos con la CFE tienen condiciones particulares.

Por insistencia del presidente, el tema central con todas fue el de las tarifas y la extensión de los contratos. De acuerdo con personas que participaron en las negociaciones, cada empresa planteó su propuesta de ahorro, nivelada a 25 años con posibilidades de extensión, con lo cual calculaban el ahorro, y se lo dijeron al presidente, de alrededor de 15%. El anuncio del jueves pasado reflejaría el éxito de la negociación, donde las dos partes ganaban. Pero no contaban con Bartlett.

El director de la CFE decidió que lo que quería el presidente no bastaba, y el miércoles dijo que quería seguir discutiendo las cláusulas de fuerza mayor de los contratos. Lo que establecen los contratos es que las “fuerzas mayores” pueden durar hasta dos años, tiempo en el cual la CFE debe pagar por el servicio de transporte de gas, y que si no se resuelven, se cancelan, pero no por decisión de la CFE, sino que es facultad de cada empresa.

Esa cláusula fue uno de los pilares de la afirmación de Bartlett que eran contratos “leoninos”, refiriéndose en particular al gasoducto Guaymas-El Oro, que cruza Sonora y Sinaloa, que entró en operación en 2017, pero que antes los sabotajes de la comunidad yaqui dejó de operar en agosto. Los yaquis afirmaron que la empresa IEnova, propietaria del gasoducto, no les había informado los detalles de la obra, pero un juez desestimó el amparo al comprobar que sí les habían informado. En agosto, Bartlett firmó una prórroga de cuatro meses a IEnova para seguir negociando con los yaquis para evitar la cancelación del contrato.

Editorial

Ayudar a los pobres

         Alguna vez ya comenté aquí la experiencia. En octubre del año pasado acudí a una oficina del INAPAM, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, y una mujer de edad avanzada, que me dijo que no veía bien, me pidió que la ayudara a llenar su formulario de registro. Cuando llegué a la sección sobre si la solicitante era beneficiaria de programas sociales, le leí la pregunta. Ella primero no la entendió. “¿Recibe usted dinero de algún programa de gobierno?”, le expliqué. “Sí”, me respondió. “¿De cuáles?” “Me da dinero Andrés Manuel -dijo– y también Sedesol.”

         Más de una década después de haber dejado la jefatura de gobierno del Distrito Federal, los beneficiarios de la ayuda a adultos mayores de la capital seguían considerando el recurso como una dádiva personal de López Obrador. En cambio, el programa federal era identificado por el nombre de la institución.

         El actual presidente mantiene la idea de que gobernar es repartir dinero. “Atender a la gente humilde -ha declarado-es la función del gobierno.” Pero no solo ha entregado recursos, sino que ha sabido presentarse como quien, en lo personal, lo hace. Si esto ayudó en su momento a que el PRD, que él controlaba, asumiera una posición hegemónica en la Ciudad de México, lo mismo puede ocurrir a nivel nacional. De hecho, el subsidio a adultos mayores que él creó en la capital federal ha desaparecido con el fin de tener una sola ayuda de 2,550 pesos bimestrales en todo el país. Nadie más podrá asumir el crédito político.

         Ayer el presidente señaló que 7 millones de adultos mayores están recibiendo el subsidio, aunque 8 millones tendrían derecho a él por lo que el gobierno está buscando a los que faltan. El subsidio es universal. Los pensionados del ISSSTE y del IMSS lo obtienen de forma automática al cumplir 68 años. El ex secretario de hacienda y ex presidente del consejo de Telefónica México, Francisco Gil Díaz, advirtió en Twitter que lo había recibido y que no encontraba como devolverlo porque no lo necesitaba (22.2.19).

         López Obrador dijo ayer que 13 millones de personas están recibiendo alguna ayuda del gobierno federal. Si no son adultos mayores, son jóvenes con becas, personas discapacitadas o miembros de algún otro grupo. El proyecto es subir esta cifra a 20 millones. Con este aumento el gobierno estaría dando dinero a casi todas las familias de un país de 129 millones de habitantes. Y la experiencia nos dice que si el abuelo recibe dinero de un político o partido, toda la familia votará por ellos.

         López Obrador busca un sistema más eficiente de entregar las ayudas. Ha descartado utilizar instituciones o intermediarios, como Antorcha Campesina o las asociaciones que manejan estancias infantiles y refugios de mujeres violentadas. Quiere entregar el dinero directamente a la gente. Está reviviendo, curiosamente, las ideas de Milton Friedman, a quien algunos consideran el padre del neoliberalismo. Friedman propuso sustituir la multiplicidad de programas sociales del gobierno con una sola transferencia en efectivo que llamó “impuesto sobre la renta negativo”.

         El propio presidente no se hace ilusiones de que estos programas puedan acabar con la pobreza. Por eso descarta la idea “neoliberal” de enseñar a los pobres a pescar. Quiere un sistema más eficiente de repartir dinero, pero también una forma de fortalecer su control político a través de la compra de lealtades. Esto permitiría que la Cuarta Transformación pudiera mantenerse en el poder por lo menos tanto como el viejo PRI.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Fracasan los nuevos intentos por crear partidos políticos nacionales. A cuatro meses de que concluya el plazo para conformar nuevos partidos, Redes Sociales Progresistas, de Elba Esther Gordillo, y la nueva versión de Encuentro Solidario, son los únicos que presentan un avance importante que les permita obtener el registro.

El proyecto que de plano está rezagado es el del ex presidente Felipe Calderón y Margarita Zavala. De acuerdo con el último reporte del Instituto Nacional Electoral (INE), la agrupación denominada México Libre registra un avance marginal con apenas 34 asambleas distritales de las 200 que requiere y sólo el 13 por ciento de los afiliados necesarios. De modo que en los 4 meses restantes difícilmente cumplirán las metas planteadas y exigidas por la autoridad electoral.

De ahí se entiende la preocupación de Calderón por crear un partido satélite, que se alimente de los grupos desperdigados de los partidos tradicionales, así como de organizaciones sociales que no han participado en política, y cuyos líderes están en espera de una oportunidad.

Otra de las organizaciones que parece no repunta es la nueva versión de Panal, que ya sin Elba Esther Gordillo apenas ha logrado celebrar 17 asambleas y afiliar a poco más de 26 mil adeptos.

Fundación Alternativa, del ex priista César Augusto Santiago, ocupa el tercer lugar de los que más avance presentan; sin embargo, todavía tiene pendientes 143 asambleas por celebrar y por juntar a más de 200 mil simpatizantes.

Otro de los partidos que pretendía resurgir en esta ocasión era el Humanista; no obstante, desde enero a la fecha sólo han organizado 12 asambleas y únicamente han juntado 7 mil 301 afiliados.

Cabe recordar que hubo 80 solicitudes de registro para nuevos partidos en México, pero solamente 17 de ellas han estado realizando acciones tendientes a cumplir las metas. Y de todas, únicamente 2 parece que tienen la aceptación necesaria entre la población, para obtener su registro como partido.

A ellos se suman 13 más que decidieron desistir, además de que la autoridad electoral rechazó la solicitud de 13 organizaciones más para iniciar las asambleas y afiliar ciudadanos.

Este proceso de registro dura un año. Los interesados ya gastaron 8 meses de su tiempo y no avanzan. Se nota el nerviosismo del sistema de control electoral, porque además está la exigencia del presidente de la República para que los partidos renuncien por lo menos a 50 por ciento de sus prerrogativas, considerando que no se puede tener un pueblo pobre con partidos ricos.

El mismo Morena, partido que llevó al poder a Andrés Manuel López Obrador, analiza renunciar a 75 por ciento de su presupuesto, para quedar en igualdad de circunstancias de sus opositores, pues al ser el partido mejor votado en las elecciones de 2018, aun cuando sólo tuviera 50 por ciento del presupuesto que le corresponde, quedaría con el doble de recursos que el PAN, su más cercano competidor.

Inexorablemente, la clase política se está dando cuenta de que algo cambió al seno de la sociedad. No es que  nadie les esté coartando su libertad constitucional de libre asociación, sino que la gente simplemente no está ya en la dinámica de asistir a donde le llamen.

El fracaso rotuno de los Calderón-Zavala, es emblemático, pues tratándose de un ex presidente de la República, cualquiera pensaría que tiene arrastre suficiente y poder de convocatoria. La realidad es todo lo contrario. Parece que nadie quiere saber de este matrimonio, salvo sus cercanos colaboradores.

El drama es tan grande, que el PAN acaba de pedirle al INE que suspenda los spots que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, está sacando mediante sus redes sociales previo a su primer informe de gobierno, argumentando de que se trata de una clara campaña personal, y no como mandatario del país.

Lo que es peor, los panistas piden en su demanda que también se cancele el mensaje que el presidente tiene programado dar el 1 de septiembre desde Palacio Nacional, porque eso no es constitucional, aunque todos los presidentes han ido al Congreso de la Unión, a cumplir con el protocolo constitucional, y posteriormente sostienen reuniones con invitados de todos los sectores en el recinto sede del Ejecutivo.

Si usted pensaba, amable lector, que los partidos se recuperan, entérese de esto. Al contrario, van en picada, y el miedo los paraliza.

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