Jaime Ojendiz Realeño
Por turismo de bajo poder adquisitivo la temporada de
verano es regular, “pero sin ellos cerraríamos nuestros negocios”, reconoció
Agapito Granados, presidente del Grupo Ixtapa.
La asociación se conforma por vendedores de
artesanías, bares y restaurantes, para los que la actual temporada “no es mala
pero tampoco buena” porque no hay mucha derrama económica como en otras
temporadas.
Los empresarios sobreviven con lo que venden el fin de
semana, así solventan gastos de impuestos, nomina, predial. Granados señala que
en el ocaso de la temporada, ni un día se alcanzará una ocupación hotelera del
100 por ciento.
Considera que el verano es regular debido al poder
adquisitivo que representan los turistas; “a Ixtapa llega gente de bajos
recursos que no traen mucho para gastar”, citó que en el caso de los
restaurantes de “lujo mediano” no se benefician de ese turismo; “no entran,
prefieren ir a comprar al súper o fondas económicas, pero para un restaurante
con servicio de calidad no traen”.
Al igual que decenas de empresarios del destino,
coincide en que lo que se necesita es recuperar el turismo de antes porque
ahora el Centro Integralmente Planeado (CIP) “es un destino para turismo de
autobús, los turistas con dinero se nos fueron para Cancún, Puerto Vallarta,
San José del Cabo…, acá nos llega con el perdón de la palabra la resaca”.
“No es faltar al respeto, son bienvenidos y no es
discriminación, porque gracias a ellos sobrevivimos, si no tuviéramos ese
mercado estaríamos cerrando los negocios, y de lo que se trata es de recuperar
lo que perdimos” sostiene Granados.
También coincide que el servicio todo incluido y
tiempos compartidos iniciaron el deterioro del destino, porque se tratan de
servicios muy baratos y de mala calidad; “es comida chatarra la que venden, a
raíz de eso llego este turismo y ahora es necesario recuperar el otro mercado
que teníamos y ver qué se hará con el todo incluido”.
Plantea que una de las alternativas es que los hoteles
no ofrezcan el todo incluido hasta las 11 de la noche, sino que lo liberen
temprano, para que los visitantes salgan a los bares y centros comerciales.
“Los tienen amarrados, y a qué hora nos van a consumir
a nosotros” cuestionó y solicitó a las autoridades a buscar una estrategia que
regule ese tipo de servicio.