CHILAPA. El obispo de la
diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, afirmó que la mayoría
de los grupos que se autodenominan Policías Comunitarias responden a intereses
del crimen organizado para controlar territorios y el trasiego de drogas se
haga con “mayor libertad”, por lo que hizo un llamado al gobierno
federal y estatal a ponerles un alto y asumir su papel como autoridad.
Rangel Mendoza ofició este domingo una misa en la catedral de Chilapa y
al finalizar ofreció una entrevista en donde dio su opinión sobre las Policías
Comunitarias y también acusó que el gobierno federal “está muy lejos de
Guerrero”
En particular, sobre el Frente Unido de Policías Comunitarias de la
Sierra que desplazaron a balazos a la policía de la Unión de Pueblos y
Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) el pasado 7 de mayo en
Xaltianguis, municipio de Acapulco.
Al respecto, el prelado católico aseveró que “desgraciadamente en
Guerrero, todo Guerrero está en manos de la llamada Policía Comunitaria que
sabemos en el fondo la mayoría de esos grupos sirven al crimen
organizado”.
Y los acusó de que esos grupos armados, “no defienden a un pueblo,
defienden territorios para que el trasiego de drogas sea con más libertad; así
lo ha dicho el mismo gobernador y ojalá que el control de esos pueblos los
pueda tener la autoridad que son los únicos que tienen el deber de proteger a
los pueblos”.
Lamentó que esos grupos se hayan arrogado la seguridad en varias partes
de la entidad y los calificó de “seudo guardianes que sólo buscan sus
propios intereses”.
Luego advirtió que ese Frente Unido de Policías Comunitarias de la
Sierra es el mismo que amagó con incursionar en la capital: “pudiera decir
algo más grave, (que) Chilpancingo ha sido amenazado por cierto grupo que lo
quiere tomar, como no se han podido meter por la parte oriental, por la parte
norte ahora tratan de meterse por el sur, es una advertencia a las autoridades
que no es una cosa simple, tal vez me equivoco pero quieren entrar a la capital
por la parte sur, por el corredor de El Ocotito, ojalá que las autoridades
pongan mucha atención porque está de por medio la ciudadanía”.
Rangel Mendoza, aseveró que en Guerrero “estamos muy cansados de
estar bailando con la música que nos tocan los delincuentes, ya queremos vivir
en paz en Guerrero y en nuestras ciudades”.
El obispo también se refirió a la crisis que se vive en comunidades de
la Sierra, donde aseguró, hay “una especie de hambruna” por la caída
de los precios del kilo de la goma de opio que, dijo, hace cuatro años valía
entre 35 mil y 40 mil pesos el kilo, ahora tiene un precio de 3 mil pesos por
kilo: “a esos campesinos que de eso se mantenían, ahora no les conviene
sembrar amapola, sólo algunos la siguen sembrando con la esperanza que cambien
las cosas”.
Dijo que por si fuera poco “los soldados siguen fumigando plantíos
de mariguana y de amapola, porque al fumigarlos también acaban con las siembras
de durazno, de naranja, de limones y entonces es peor la situación para
ellos”.
Por ello hizo un llamado a “hacer algo en favor de la Sierra, si la
amapola ya no les deja recursos, que haya cultivos alternativos; he hablado con
las autoridades federales a los que les he pedido que salgan al encuentro de
estas familias en la Sierra y parte de la Montaña, porque necesitan comer, necesitan
comida y necesitan caminos, ojalá que el señor Andrés Manuel López Obrador de
un vistazo a la Sierra, la Montaña y puedan ayudar a esas familias”.
Recordó que esta encargado de la diócesis de Ciudad Altamirano y la zona
de la Tierra Caliente, “me reuní con los padres en la zona del Filo Mayor
y me comentan que la gente no tiene ni chile para comerse con una tortilla;
hace tres semanas fui a Yextla y es la misma queja, que no tienen comida, no
tienen medicinas; creo que vale la pena que despierte el gobierno federal y los
ayude en esta necesidad”.
Se refirió además a la lucha de los Colectivos de Familiares de
Desaparecidos en Guerrero: “tienen todo el derecho a buscar a sus
familiares, ya que el gobierno de los tres niveles no se ha hecho responsable de
los desaparecidos, por lo menos esos Colectivos lo hacen, pero
desgraciadamente hay personas que se oponen a que los Colectivos busquen
a sus familiares porque hay algo y el gobierno es el principal
responsable de la seguridad, el gobierno federal está muy lejos de Guerrero,
los presidentes municipales hacen poco y el que tiene que ponerse a trabajar es
el gobierno del estado”.