Azuetenses se preparan para encarar la Olimpiada Nacional

ALDO VALDEZ SEGURA

La dupla porteña que estará representando al estado de Guerrero en el Nacional de las Olimpiadas Juveniles en su especialidad de volibol de playa; Ximena Ponce y Adeisa Monje se encuentran entrenando arduamente al mando de su entrenador, Oswaldo Santoyo.

Las voleibolistas no dan tregua a sus entrenamientos, todavía falta más de mes para que se llegue la fecha en donde hagan su debut en el Nacional, la sede para este evento será en Colima y se desarrollara del día 27-31 de mayo, pero ellos ya comenzaron con su etapa de preparación.

En este periodo vacacional solo se tomaron una semana de vacaciones, pero ya han regresado a los entrenamientos físicos y tácticos, los realizan diariamente en la cancha de volibol de playa que se ubica en el interior de la unidad deportiva.

Se tienen muchas esperanzas en estas chicas ya que en la etapa regional le pasaron por encima a sus rivales, ahora tendrán que demostrar su talento y potencial en la justa deportiva más importante.

Inició una nueva temporada en la categoría de veteranos

ALDO VALDEZ SEGURA

Dio inicio una nueva aventura en la liga Premier de futbol en su categoría de veteranos, en donde participaran 14 equipos que buscaran jornada a jornada hacerse de los puntos para ir escalando posiciones en el certamen y llegar hasta el objetivo final que es jugar el duelo por el campeonato.

Pero para eso pase, primero tienen que librar varias batalla y entregarse al máximo para buscar la supremacía, esta categoría se ha distinguido por su alto nivel competitivo, los equipos se han reforzado hasta los dientes para encarar esta nuevo torneo, así que no hay rival débil.

Se han jugado dos jornadas en donde los actuales campeones; San Jeronimito han conservado el invicto, han ganado sus cotejos de manera categórica y no dejan dudas de su supremacía, la actividad por el momento está suspendida, será hasta la próxima semana cuando regresen los equipos y el balón ruede de nuevo.

Anuncian nuevo torneo de fútbol en Máster

El presidente de la Liga Premier Zihuatanejo, José Laureano Blanco Peralta, anunció el arranque del próximo campeonato de fútbol, en Máster.

Dio a conocer que la fecha de inicio será el próximo martes, 30 de abril del 2019.

Blanco Peralta dijo que arrancarán la competencia con 15 equipos de Zihuatanejo.

Los actuales bicampeones de Bayer Múnich, luego de su coronación tomarán unos días de descanso.

La escuadra roja en la final, derrotó 1-0 a San José, en un duelo muy cerrado y con pocas llegadas a las porterías.

Los futbolistas de Máster, están listos para el arranque de la próxima campaña del balompié costeño.

José Blanco Peralta, dijo “todos los equipos se encuentran listos para pateare la pelota y encontrase con su majestad”.

ESTRICTAMENTE PERSONAL

La acusación (brutal) de Trump

Raymundo Riva Palacio

Donald Trump tiene en la mira a Andrés Manuel López Obrador, pero el presidente mexicano dice que no caerá en la provocación. Es un insulto abierto del presidente de Estados Unidos al especular venenosamente que el Ejército mexicano protege a los cárteles de la droga, pero López Obrador sigue con temor a enfrentarse a Trump, y trasladó su precaución a la frontera de lo pusilánime. Las palabras del jefe de la Casa Blanca caen en un momento donde crecen las sospechas de que el gobierno tiene un pacto no escrito con el Cártel del Pacífico y su brazo armado, el Jalisco Nueva Generación, lo que brincó a la conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional cuando le preguntaron ayer si negociaría con criminales para lograr la pacificación del país.

“Nosotros no vamos a negociar con ninguna banda, con ninguna organización dedicada a cometer ilícitos”, respondió López Obrador. “Se va a actuar con rectitud, con integridad. No va a haber componendas, está bien pintada la raya, la frontera entre delincuencia y la autoridad. No va a haber mescolanza, no va a haber contubernio y vamos a avanzar de esa manera. Esto también significa que no se va a perseguir a una banda para proteger a otra, como se llegó a hacer”. Este ping pong retórico no es gratuito. El lunes se reveló en este espacio que dentro del equipo de López Obrador han sugerido regresar al status quo de principio de los 80’s, donde un cártel domine el país y coadyuve en la pacificación.

Hay razones para conjeturar que, formal o informalmente, eso está sucediendo. A mediados de enero pasado, se publicó en este espacio que Miguel Ángel Trevino, el Z-40, jefe de Los Zetas y preso desde julio de 2013, aprovechó la oferta de amnistía a narcotraficantes que propuso en campaña López Obrador para enviarle un mensaje: reduciría en 50% la violencia en Nuevo Laredo, el tráfico de drogas, armas, el contrabando de migrantes y el robo de combustible, si al llegar a la Presidencia no lo extraditaba a Estados Unidos. No hubo tiempo de nada porque el 19 de julio, salió de México extraditado. Durante la campaña, López Obrador fue detenido en dos retenes en el norte del país controlados por Los Zetas, pero lo dejaron pasar cuando lo identificaron.

Lo más notorio, sin embargo, es que en la cruzada contra el huachicol en Guanajuato, sólo se está persiguiendo al Cártel de Santa Rosa de Lima, y nadie aparentemente de sus rivales, el Cártel Jalisco Nueva Generación. Los golpes a huachicoleros son en zonas controladas por Los Zetas o donde están enfrentados al Cártel del Pacífico y su brazo armado. Coincidentalmente en este miércoles aciago para López Obrador en el tema del narcotráfico -cuyo combate renunció públicamente a hacer hace varias semanas-, apareció en Naucalpan una nueva narcomanta atribuida al jefe de los sinaloenses, Ismael El Mayo Zambada, que insiste sobre lo que se ha venido anunciando en todo el país por esa vía: “Comienza la limpia en el país regresa la vieja escuela”.  

No hay ninguna evidencia que permita afirmar de la existencia de un pacto entre el gobierno de López Obrador con los cárteles de la droga, pero todas sus acciones y decisiones en materia de seguridad pública, los ha excluido del combate y sus líderes están exentos, por declaración presidencial, de persecución. La percepción popular de que existe tal vinculación, lo llevó este miércoles a negar que exista un pacto con las organizaciones criminales. La declaración se dio después de que apareciera tweet de Trump a las siete de la mañana, donde escribió: “Los soldados mexicanos recientemente sacaron sus armas a nuestros soldados de la Guardia Nacional, probablemente como una táctica distractora para los narcotraficantes en nuestra frontera. ¡Mejor que no suceda otra vez! Estamos enviando soldados armados a la frontera”.

Trump ha hablado despectivamente del Ejército en varias ocasiones, aunque en el pasado los presidentes mexicanos respondieron a Trump o a otros funcionarios estadounidenses. No había sido tan contundente, sin embargo, en el señalamiento que protegían a narcotraficantes y formaban parte de su estrategia. López Obrador, que ha puesto sobre los militares el futuro de su estrategia de seguridad pública, no sacó la cara para defenderlos.   

El tweet de Trump mezclaba su molestia por las caravanas de inmigrantes y la insuficiencia que ve en su contención por parte del gobierno mexicano, y a propósito de un incidente el 13 de abril, cuando soldados mexicanos detuvieron a punta de pistola a dos solados estadounidenses en el Condado de El Paso, que fue interpretado por el Pentágono como una confusión. El presidente, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, hablaron ayer sobre el tema, pero sin tocar lo dicho por Trump sobre el Ejército mexicano. “Lo más importante es decirle que no vamos a pelearnos con el gobierno de Estados Unidos”, dijo López Obrador.

“Queremos una relación de respeto mutuo y de cooperación para el desarrollo y que así como nos hemos venido entendiendo en estos meses, vamos a seguir actuando para mantener relaciones cordiales y de buena vecindad. Nosotros no vamos a caer en ninguna provocación. Le digo al presidente Donald Trump que queremos mantener una relación respetuosa y de amistad con su gobierno, que vamos a analizar este incidente. Vamos a tomar en cuenta lo que está señalando y se va a actuar de conformidad con la ley, en el marco de nuestra soberanía”.

La acusación de Trump queda. La sospecha de un pacto con criminales se ha socializado. Las apuestas suben. Al presidente le urge más claridad en su deslinde de los cárteles, no sólo retórico.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa

Editorial

Un año después: Meade, los millones y el silencio oficial

Al cumplirse un año desde la publicación de un reportaje que abordaba la desaparición de miles de millones de pesos destinados a población indígena que no existe, José Antonio Meade Kuribreña, decidió responder a través de su cuenta de Twitter, que sólo se trató de una confusión.

La desaparición de 12 mil 645 millones de pesos, producto de una ampliación presupuestal a la secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en 2015, cuando Meade Kuribreña era titular de la dependencia cayó mal en todos los frentes cuando en abril de 2018 se publicaron los pormenores de las denuncias que, dentro del propio gobierno de Enrique Peña Nieto, se hicieron por hechos que hasta ahora no tienen una explicación oficial.

Fue en la edición 2164 del semanario Proceso, publicada el 21 de abril de 2018, cuando el caso de los 12 mil 645 millones se dio a conocer, con llamado de portada, verificación de datos en los presupuestos públicos, los documentos emitidos en el seno de la secretaría de Gobernación en los que se acusaba el desvío y una entrevista con el autor de los oficios, Jaime Martínez Veloz.

El escándalo debía ser mayúsculo, pues superaba en cuantía a uno de los escándalos más sonoros del sexenio peñanietista, identificado por la Auditoría Superior de la Federación y que adoptó forma periodística en el reportaje conocido como “La Estafa Maestra”, un exhaustivo proceso de verificación y rastreo de historias detrás de los fríos números, publicado en Animal Político unos seis meses antes, que identificó el desfalco de 7 mil 670 millones de pesos.

Indiferencia. El 22 de abril de 2018, se llevó a cabo el primer debate entre candidatos presidenciales pero el asunto no fue abordado por ninguno de los participantes. López Obrador, para entonces ya sin increpar al gobierno de Enrique Peña Nieto, y Ricardo Anaya, enfrascado en atender las imputaciones que se le hacían por lavado de dinero y concentrado en conseguir una alianza con el PRI, simplemente callaron.

En el trabajo de Proceso, se expuso que las anomalías fueron reportadas por Jaime Martínez Veloz al entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; también al presidente de la comisión de Asuntos Indígenas, Vitalicio Cándido Coheto, así como al presidente de la comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Jorge Charbel Estefan Chidiac. Finalmente, acudió a la Auditoría Superior de la Federación con sus denuncias, pero de ninguna instancia, dijo, obtuvo respuesta. Entonces renunció al cargo de Comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México.

El pasado 23 de abril, José Antonio Meade respondió al menos ocho veces a usuarios de Twitter que le cuestionan sobre el asunto con un mismo mensaje:

“En la nota se confunde un reporte transversal sobre atención a comunidades indígenas con el presupuesto aprobado y ejercido. No hubo ni incremento ni desvió, solamente la confusión, seguramente sin mala intención, de dos fuentes que contenían información diferente (sic)”.

Los trabajos periodísticos tienen por objetivo hacer público lo que a la sociedad compete y, en efecto, tener esa intención no es malo. Aquí el punto es que la explicación de Meade no sólo es tardía, sino insuficiente. Pero es aun peor que la secretaría de la Función Pública, la Cámara de Diputados y la Auditoría Superior de la Federación, como en el momento electoral de 2018 cuando se publicó la pieza periodística, se mantengan en silencio sobre la desaparición de los recursos y la invención de millones de personas en los padrones gubernamentales.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El sismo de 4.5 grados registrado ayer al noreste de Zihuatanejo, sumado a los dos ya registrados el lunes y martes en Ometepec, no son nada bueno. De acuerdo con los sismólogos no oficiales (que no trabajan para el Sistema Sismológico Nacional), estamos ante un “enjambre sísmico”, que involucra también a Oaxaca, y que estos movimientos telúricos podrían ser precursores de un gran terremoto.

De acuerdo con estos sismólogos, así como de medios independientes, se puede esperar uno de hasta 7.5, o incluso de 8 grados.

Los sismos registrados en la zona de subducción de la placa del Pacífico con la placa de Cocos, además, incrementan el riesgo de erupción del volcán Popocatépetl, ya que se encuentra en la línea de flexión de la placa Norteamericana (la placa continental) y la placa de Cocos, que subduce o se mete por debajo del continente. Una zona de flexión es el punto donde la placa que subduce o la placa subducida se quiebran, provocando fallas terrestres.

Estudios demuestran que después del gran sismo de Chiapas, del 7 de septiembre de 2017, la zona de flexión que se tenía tierra adentro, alcanzando Puebla, en realidad se multiplicó y ahora se tienen por lo menos otros dos puntos de quiebre, y de ahí la vulnerabilidad de los estados de Oaxaca, Puebla y Veracruz, así como la posibilidad de que uno grande tenga lugar en el Itsmo de Tehuantepec.

Sin ser aves de mal agüero, solamente personas conscientes de una realidad que ya no pueden omitir las autoridades –algo que suelen hacer con el argumento de no generar alarma entre la población-, consideramos que es tiempo de que los gobiernos federal, estatal y municipal hagan su parte, y que la población se organice y esté consciente de manera permanente acerca de la posibilidad de un sismo.

Suele suceder que cada que se registra un terremoto, la gente está desprevenida. Se carece de una cultura de la prevención, pese a que harto se ha dicho que estamos en una zona de alta sismicidad, ubicados en el cinturón de fuego del Pacífico, llamado así por la cantidad de volcanes que existen en las márgenes del gran Océano, tanto en Occidente como en el Oriente, donde hay también una gran placa marina suelta, que está moviéndose constantemente, conocida como la Placa del Pacífico.

Si revisamos las estadísticas del SSN, desde 1990 a la fecha, es obvio que la sismicidad ha aumentado de manera alarmante, y que esto es exponencial.

Es decir, que si en 2017 tuvimos 26 mil 363 sismos, para 2018 esa cifra aumento a 30 mil 193. En 2016 el registro fue de 15 mil 547 movimientos telúricos, y para 2015 la cifra alcanzó solamente 10 mil 946.

Es decir, que en un periodo de 4 años, de 2015 a 2018, se triplicó el número de sismos en México, pasando por los grandes terremotos de Chiapas y Pueblas, de cuyas secuelas el país todavía no se recupera. En 1990, tuvimos sólo 796 sismos.

¿Cuándo comenzó a incrementarse la sismicidad en México? Desde 2009, cuando se registraron 2 mil 301 sismos.

Pero en 2015 se dio un gran salto, al pasar de 7 mil 608 sismos en 2014, a 10 mil 946. Desde entonces, la tierra en México no se ha dejado de mover y en los últimos 4 años ha temblado más que en los anteriores 25 años.

Algo está pasando en la tierra, y nuestra entidad y nuestro país. Pero inmersos como estamos en asuntos que replican las redes sociales, y que involucran a los políticos y sus peripecias, no nos estamos ubicando en lo realmente importante, que por un lado son los sismos, y por otro lado la devastación ambiental.

¿Hasta cuándo?

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