Suspendida la actividad deportiva en el municipio

ALDO VALDEZ SEGURA

La actividad deportiva se suspendió desde hace una semana en el municipio, esto derivado del periodo vacacional de semana santa, las diferentes ligas en conjunto con sus delegados decidieron que fueran 15 días de asueto, en donde muchos de los deportistas tuvieron diferentes ocupaciones que los obligaron a desistir de sus actividades.

En lo que respecta a la unidad deportiva, que es el esparcimiento más concurrido y grande de Zihuatanejo, la actividad es nula, la liga municipal de volibol regresará hasta el próximo lunes ya con normalidad, por lo mientras las canchas lucen vacías.

En un recorrido por parte del Despertar de la Costa se pudo constatar que este periodo vacacional los deportistas no acuden al recinto deportivo a realizar sus actividades, por lo que las diferentes canchas así como la pista de atletismo de la unidad lucen vacías, se espera que todo se normalice en los próximos días.

Deportistas de Frontón de Guerrero viajaron a San Luis Potosí

La delegación de Guerrero, de la disciplina de Frontón, se trasladaron a la sede de la competencia nacional en San Luis Potosí.

La mañana de ayer, el contingente de atletas guerrerenses fueron despedidos por sus familiares y autoridades estatales.

Los jóvenes participarán en el Nacional Clasificatorio, mismo que se desarrollará del 23 al 27 de abril.

Los competidores que representarán a Guerrero fueron despedidos por Cristian Anuar Navarrete, director de Desarrollo del Deporte.

En los próximos días, los mantendremos informados de los resultados de los atletas guerrerenses.

Karatecas de Zihuatanejo, directo a la ON 2019

Diego Armando Reyes Platero y Patricio Adán Melero Huerta, clasificaron a la justa nacional, en la disciplina de Karate.

Los atletas de alto rendimiento, cosecharon buenos resultados en el XXVII Campeonato Nacional de la especialidad en Irapuato.

Patricio Melero, hizo los méritos suficientes para avanzar a la Olimpiada Nacional, con sede en Nayarit.

Adán Melero, triunfo en la modalidad de Kumite y Kata, en la división Juvenil Menor.

Armando Reyes, salió avante en Kata, asimismo asegurar su boleto a la fase nacional.

Dentro del campeonato nacional de artes marciales, Luis Fernando Zúñiga, se consagró como campeón de su categoría.

Fernando, vecino de la colonia Benito Juárez, a su corta edad demostró su potencia en sus pies a la hora de lanzar las patadas.

editorial

Cuautla y Minatitlán: la esperanza y la realidad

La llamada Semana Santa, festividad superior de la cristiandad –tan arraigada en México que es período vacacional–, se vio perturbada esta vez por dos hechos de violencia que, como en los sexenios pasados, quedan como marca dolorosa en el primer semestre de la administración.

Primero, fue el ataque registrado el 13 de abril en la exhacienda El Hospital, en Cuautla, Morelos, con saldo de cinco muertos y una decena de lesionados; y luego, el de Minatitlán, el viernes 19 de abril, con saldo de 13 muertos.

Los dos ataques tienen por común denominador la muerte de civiles y, dolorosamente de cuatro niños –tres en el caso de Cuautla, un bebé en el ataque de Minatitlán–, reflejo de una barbarie que invade este país y plaga los relatos periodísticos –no por fifís ni conservadores sino porque son los hechos– desde hace al menos 12 años.

Ya sabemos cómo es que llegamos aquí, cómo fue que el fracaso en todas las estrategias gubernamentales mantuvo el horror, realidad persistente que se manifiesta a lo largo y ancho del territorio nacional y que en buena medida motivó la esperanza en una propuesta diferente, en una oferta de gobierno distinta.

Es la esperanza que mantienen millones de personas por ver concretarse aquello que se dijo ampliamente en el discurso derechohumanista respecto a atender las causas profundas, generadas por la desigualdad; en la definición política de un presidente que asume la responsabilidad por la seguridad de los ciudadanos de manera personalísima y, en la conciencia generalizada de que el imperio del terror sólo es posible como resultado de la complicidad de agentes del Estado en su instauración.

Y como se sabe y fue ese pasado reciente lo que motivó el voto, lo que incomoda es que sea tan indispensable para el presidente Andrés Manuel López Obrador, el recordarlo llevando al terreno del diferendo político la falta de eficacia de las fuerzas del Estado (por decir lo menos) hoy, cuando lo que ocurre, y precisamente por asumirlo de manera personalísima, de él depende.

Cierto es que el problema de la violencia viene de antes y cambiar las cosas, tarda. Pero los hechos ahí están, no son producto de lo que el mandatario caricaturiza en lo “fifí”, “conservador” y cosa de “adversarios”, aun cuando estos puedan usar –dicho sea de paso, legítimamente—esos hechos en su narrativa opositora, su ejercicio crítico y en ejercicio de su libre opinión.

Remitir a los adversarios frente a hechos de sangre, es llama maniobra evasiva o, para usar esta jerga a la que es tan afecto el mandatario, un lavado de manos a lo Poncio Pilatos, para justificar uno de los primeros fracasos de la remilitarización que vino con su sexenio.

Hay que recordar que, aun sin formalizar la Guardia Nacional, el despliegue militar fue medida autorizada en el ámbito legislativo por el que inclusive el mandatario reclamó cuando los diputados eliminaron un artículo transitorio de la reforma constitucional al efecto, y que terminaría subsanándose a su gusto en el Senado. Y hay que recordar también que uno de los despliegues enormes de personal militar fue precisamente a Minatitlán desde el pasado enero.

Y, por supuesto, está la indolencia hacia las víctimas (que, por cierto, no es la primera vez que se nota), ya que preocupado por su condición política, suele dejarlas en segundo plano y hasta borrarlas de sus expresiones tornándose líder inhumano, incapaz de una palabra al menos por los niños asesinados antes que por “los sepulcros blanqueados”.

Hasta ahora su narrativa ha funcionado para millones que mantienen la esperanza en un cambio, pero no por eso es acertada. La esperanza, en este caso por la seguridad, se estrella tarde o temprano con la realidad abominable, de la que el gobierno, lo encabece quien sea, es ineluctablemente responsable.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El Senado de la República votó a favor el dictamen de ley para garantizar a las trabajadoras del hogar las prestaciones de ley de cualquier otro trabajador, sobre todo IMSS y aguinaldos.

El proyecto de decreto, remitido a la Cámara de Diputados, reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo y de la Ley del Seguro Social, en materia de las personas trabajadoras del hogar.

No podemos negar que este decreto viene a traer un ápice de justicia sobre las trabajadoras del hogar, mal llamadas “chachas”, “criadas”, “gatas”, etcétera, sobre todo luego de siglos de que los adinerados han sometido a este tipo de empleados (no sólo hay mujeres trabajando en hogares), a un esquema quasi de esclavos, amparados en las lagunas legales que por centurias han prevalecido.

Seamos claros: las trabajadoras del hogar no sufren en los hogares clasemedieros, donde los padres tienen que trabajar y las contratan para cocinar, cuidar a los hijos, hacer las compras, lavar y en general todo lo relativo al cuidado del hogar.

En estas casas, las trabajadoras del hogar tienen un lugar casi de familia, pues no se contrata a cualquiera, sino a conocidas, vecinas, conocidas, etcétera, y suelen tener un trato muy humano, donde a pesar de no tener prestaciones de ley, sí tienen días de descanso, apoyos extras a su sueldo, comida, etcétera.

En estos hogares no se requiere que se queden a dormir, abandonando a sus propias familias, sino que terminando sus faenas se retiran, sobre todo cuando la madre del hogar regresa de su empleo, para ocuparse ella misma del cuidado de los hijos, las tareas, y los trabajos que quedaron pendientes.

¿Dónde es donde realmente sufren las trabajadoras del hogar? Con los ricos, con los millonarios, donde las ven como si fueran cosas, donde las obligan a portar uniforme, a cubrir horarios agotadores incluso nocturnos sin que eso signifique una mayor pago.

Estos millonarios contratan a sus empleados del hogar mediante agencias de colocaciones, las cuales pasan a ser los verdaderos patrones de las empleadas, porque los ricos no quieren pasar por el desagradable trabajo de entrevistar a quienes se han de ocupar de sus preparar sus alimentos, lavar sus ropas, limpiar sus pisos y baños, etcétera.

En realidad, este esquema viene repitiéndose desde tiempos inmemoriales, con la diferencia de que ahora se les asigna algún sueldo.

Esto incluye a la clase política, que definitivamente está acostumbrada a que le sirvan. Imposible ver, por ejemplo, a la esposa de un senador de la República, de un secretario de Estado, de un gobernador, de un director general, etcétera, fregando pisos y tendiendo ropa. ¡Jamás! Mucho menos un empresario de la talla de Carlos Slim, los banqueros, los dueños de empresas trasnacionales, los mineros, los grandes empresarios en general. Para ello cuenta con un séquito de empleados; porque hay que entender que tienen a un empleado para cada cosa: cocineras, recamareras, jardineros, choferes, etcétera.

Luego entonces, con esta reforma laboral, los senadores hicieron justicia a sus esclavos modernos, pero sometieron bajo una presión innecesaria a los hogares clasemedieros, que no contratan personal porque quieran, sino porque lo necesitan, pues les sería imposible trabajar sin el apoyo extra en el hogar, sobre todo las mujeres.

Estas madres y padres que trabajan, comparten su sueldo con alguna conocida para que les haga de comer, les lave y les planche mientras ellos van a conseguir el sustento, y cada semana pagan por este servicio de manera puntual, sin andar sacando a las “chachas” de la alberca, como sucede en las residencias de lujo, donde los empleados no disfrutan nada reservado para los patrones.

Aplaudimos esta medida, pero anunciamos que para un profesor, la dueña de algún negocio, o cualquier profesionista, les será más que imposible pagar IMSS o aguinaldos, porque incluso a veces ni ellos tienen estos beneficios.

El problema vendrá cuando por necesidad contraten a alguien, y entonces corren el riesgo de ser demandados ante los tribunales laborales, que en lo sucesivo dependerán del Poder Judicial.

Resumen: Los senadores parece que legislaron para un país primermundista, aunque ni en Estados Unidos se tienen semejante ley. Si así fuera, ninguno de nuestros connacionales obtuviera empleo limpiando casas, uno de los trabajos más socorridos para mujeres en la Unión Americana.

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