El campeón inició con el pie derecho

ALDO VALDEZ SEGURA

El actual monarca de la liga Premier de futbol en su categoría de veteranos; San Jeronimito comenzó el torneo con el pie derecho, con autoridad demostrada dentro del terreno de juego y reflejada en la pizarra se impusieron por goleada de 4-1 a San José.

Dicho encuentro se celebró ayer por la tarde en el campo 1 de Blanco. Una primera mitad en donde los dos equipos cayeron en una serie de imprecisiones a la hora de pasar el balón al compañero, ya que había caras nuevas y todavía no se acoplan bien.

Los delanteros del “Barrio” salieron enchufados, cuando estuvieron frente al objetivo sacaron metralla, no perdonaron y dieron en el blanco, mostrando su jerarquía, mientras que la escuadra de San José mostró poco al ataque y serias deficiencias, pero les alcanzó para no irse en ceros.

Los Taxistas no pudieron ante Cardio Center

ALDO VALDEZ SEGURA

Los Taxistas lucharon hasta el último momento pero no les alcanzó, dieron batalla pero los puntos de la fecha nueve de la liga Golden Plus de futbol fue para la escuadra de Cardio Center, quienes se impusieron 2-1, duelo que tuvo como escenario el campo 1 de la Puerta.

Una primera mitad en donde los dos equipos se enfrascaron en una batalla en medio sector, querían imponer condiciones pero nadie pudo, así que la redonda cambió de dueño constantemente, pocas fueron las oportunidades que se le presentaron a los gatilleros para hace daño.

Por la intensidad que se estaba jugando, los espacios se dieron, fue fácil como se resolvió esto a favor de Cardio Center, y no fue otra cosa más que la contundencia que mostraron sus atacantes, José Gutiérrez y Jaime Díaz fueron los anotadores, mientras que el gol que consiguieron los “ruleteros” fue obra de Evangelito Solís.

Jimmys se impuso a la Zapata

ALDO VALDEZ SEGURA

La Zapata no pudo, lo intentaron pero no paso de ahí, se fueron a casa con las manos vacías, ya que los puntos de la fecha nueve de la liga Golden Plus de futbol se los quedó el equipo de Jimmys, al imponerse de manera categórica 2-0.

Acciones que se desarrollaron en el campo 2 de Blanco. Una primera mitad en donde la Zapata domino, tuvieron en su poder el balón pero a la hora de estar frente al marco rival sacaron disparos que no representaron ningún problema para el arquero rival.

Los gatilleros de Jimmys fueron letales, se les presentaron dos claras mismas que hicieron validad, sacaron metralla y acertaron, Uriel Jiménez hizo los dos goles con los cuales su equipo ganó, la Zapata al verse abajo del marcador quiso reaccionar pero el tiempo ya no les fue suficiente.

Kosmos sufrió duro tropiezo ante Mayolo

Kosmos no pudo evitar la derrota al caer 1-2 ante Deportivo Mayolo, en el voleibol de Máster.

El duelo entre femeninas se definió hasta el tercer sets a favor de Mayolo.

Las voleibolistas de Kosmos, fueron contundentes en sus lanzamientos y ganaron 25-19, en el primer parcial.

El cuadro rosa de Mayolo, en un abrir y cerrar de ojos, alcanzó a sumar 25-13 unidades sobre Kosmos.

El partido se extendió hasta  el último periodo, Deportivo Mayolo, salió ganador al triunfar 15-7 puntos.

Las integrantes de Mayolo, sumaron otra victoria en el presente torneo de voleibol, categoría Máster

ESTRICTAMENTE PERSONAL

El #MeToo, o el derecho a denunciar 

Raymundo Riva Palacio

La noticia provocó una conmoción nacional: el bajista fundador de la banda de rock “Botellita de Jerez”, Armando Vega Gil, se suicidó el lunes luego que una mujer lo denunció de acoso sexual hace dos lustros a través del colectivo #MeTooMusicosMexicanos. Las reacciones fueron de luto y lamento, de escarnio y odio. Los apoyos y las críticas fluyeron, en buena parte enfocadas al anonimato tras el que se escondió la mujer. Una denuncia sin dar la cara, se puede argumentar, carece de valor civil. Quien se oculta, ¿cómo sustenta su denuncia más allá del dicho? Pero al mismo tiempo, como dijo una colega periodista, “creo que es un proceso necesario, que así como en el anonimato hay denuncias, también hay un reconocimiento privado y personal de violencia. Eso es un granito de arena para que las sociedades cambien”.

El hashtag #MeToo fue fundado por la activista estadounidense Tarana Burke en 2006, luego de que tuvo una conversación con una jovencita de 13 años que abrió su experiencia de abuso sexual por parte del novio de su madre, narró en 2017el periódico The New York Times. El fenómeno explotó en octubre de 2017, cuando la actriz Alyssa Milano, escribió en Twitter: “Si han sido acosadas sexualmente o atacadas, escribe ‘yo también’ y replica este tuit”. Milano no conocía a Burke ni que había acuñado ese hashtag -tan pronto como se enteró le dio el crédito-, pero recibió más de 66 mil réplicas de usuarios en la red. Ese mismo mes, Javier Poza entrevistó a la actrizmexicana Karla Souza en Radio Fórmula, y le dijo que se había ido de México porque había sido víctima de acoso sexual por parte de productores y directores mexicanos. Su denuncia pública no tuvo consecuencias inmediatas porque no quiso identificar al acosador—hasta después fue identificado independientemente y perdió su trabajo.

El suicidio de Vega Gil, por su prominencia y fama pública, disparó el debate y se enfocó en el recurso del anonimato. La denuncia se hizo a través del colectivo, del que se desconocen su demografía y fundadoras/fundadores. Esta variable parece importante resaltarla. Una revisión empírica de las respuestas por la muerte de Vega Gil sugiere un conflicto intergeneracional, predominante en las millenial, que están de acuerdo en el anonimato, mientras que generaciones mayores, o voces masculinas, critican que no den la cara y que la denuncia se quede en las redes sociales.

“Dicen que las denuncias en redes no sirven para nada”, agregó la colega periodista. “¿Las denuncias formales sí? El país del 97% de impunidad ¿está defendiendo eso?… (En) los chats de mujeres (hay un) nivel de miedo y hartazgo. El tema no distingue países, edades, dineros. Es en un momento en el que estamos reconociendo mucha violencia innecesaria por todos lados, hacia los animales y el medio ambiente en general y entre nosotros. En medio de todo eso, estamos reconociendo poco a poco las situaciones de privilegio, y entendiendo que lo tenemos normalizado. 

“Me parece que los MeToo original vienen de pechos doblemente cansados. Si ser mujeres es complicado, ser mujer negra debe ser un infierno y, como siempre, se los han apropiado quienes tienen más reflectores, o las víctimas atípicas porque ellas antes no quejaban. Por un lado, está bien desmitificar que en las clases altas y blancas no hay violencia, y por otro, pienso que le quitamos voz a quienes con extra trabajo la alzaron. Ha sido a través de redes sociales porque son el espacio más horizontal. Quizá diga obviedades, pero los sistemas de justicia mundiales son súper misóginos. No creo que sea culpa de nadie, así lo aprendimos y aquí hay un espacio donde en segundos tienes apoyo de miles de que se sienten igual”.

Otra colega, de diferente generación, opinó: “Para mí, el MeToo es otra modalidad de linchamiento. En el #MeToo original la víctima tenía cara y nombre e iniciaba un proceso igual. Lo de México es una locura. Cualquier persona, en especial figuras públicas, están expuestas a quedar marcadas de pederastas y violadores. Es un tema muy sensible el de los abusos, pero también el linchamiento. En el linchamiento físico matan y queman a las víctimas. Ahora desprestigian y marcan a los indiciados en una oscura Nueva Inquisición, donde el acusador es anónimo”.

La colega millenial retomó: “Me parece que es el primer paso para otras cosas, que va a ser un relajo y va a tener errores, como todo movimiento, pero que era necesario. Así como la desigualdad ya es insostenible, tener a la mitad de la población sometida psicológica o físicamente, también.Es necesario en esta primera etapa. Hasta que no se garantice la seguridad de la denunciante y el alto a la impunidad, yo no le veo sentido a que las mujeres se expongan doblemente, a las redes sociales, que ya vimos cómo reaccionaron; la reacción más violenta (fue contra) la persona que denunció”.

El movimiento #MeToo, dicen en su página Web, nació para apoyar a quienes sobrevivieron la violencia sexual, empoderándolas a través de la empatía y la acción comunitaria. #MeToo le dio voz a la gente, y la animó a denunciar sus experiencias. La expresión de los múltiples #MeToo surgidos en México parecen radicales para unos y reivindicativos para otros. Pero necesitábamos este sacudimiento, tras ver la indierencia de muchos. Sólo entre 2014 y 2017 en la Ciudad de México, las denuncias se incrementaron en 433%, y no había pasado nada. La sociedad se está moviendo. Ahora requerimos de inteligencia, filtros para las denuncias y verificación, para que este despertar no nos lleve de regreso a las tinieblas.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa

Editorial

Unir, no dividir

Es extraña esta solicitud del presidente Andrés Manuel López Obrador reclamando perdón por la Conquista de México al Papa Francisco. Un día el mandatario declara ante los obispos que, para él, el Papa es el líder espiritual más importante del mundo; al otro día le reclama con cierta arrogancia que pida perdón por los pecados cometidos durante aquella etapa.

El pontífice ha demostrado que no tiene ningún problema en pedir perdón por ofensas de la Iglesia y crímenes contra los pueblos originarios durante la Conquista de América. Ya lo hizo el 9 de julio de 2015 en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en un notable discurso en el II Encuentro de los Movimientos Populares. 

Y el 15 de febrero de 2016, en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, también exclamó: “Perdón hermanos”, al dirigirse a los indígenas. Y ello para no citar también expresiones similares de sus antecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI. Además, la Iglesia entera hace su mea culpa al inicio de cada celebración eucarística.

Habría que preguntarse quién tendría que pedir perdón por el militarismo invasor y dominador de los aztecas, que conquistaron, sojuzgaron y explotaron a las tribus y comunidades del valle central de México. El presidente López Obrador conoce ciertamente ese dicho mexicano que dice: “La Conquista la hicieron los indígenas y la independencia los españoles”. Porque la Conquista de Hernán Cortés no hubiera sido posible sin la alianza con las tribus del “tercer mundo” del imperio azteca, conquistadas y construidas a pagar tributos y la sangre de sus doncellas para los masivos sacrificios humanos.

El presidente conoce sin duda la experiencia misionera de los 12 apóstoles franciscanos de México, que fue extraordinaria. Ellos convivieron con los indígenas con mucho amor, compenetrándose con su cultura y su lengua, defendiendo sus derechos contra los atropellos que sufrían. Es cierto que la cruz vino con la espada, con todos los compromisos mundanos que eso supone, pero fue también crítica de la espada y suscitó la primera batalla por la justicia en la defensa de los derechos de los indígenas. ¿Acaso la devoción de todo el pueblo mexicano por nuestra señora de Guadalupe es fruto de una imposición violenta de los conquistadores?

Finalmente, cabría preguntarse si no es algo de facilonería reclamar y pedir perdón por los pecados de hace 500 años. Pero, de entonces a la actualidad, ¡cuántos tendrían que pedir perdón –como lo hace la Iglesia de Dios– por la cultura de violencia en México, por los continuos fraudes electorales, políticas liberticidas y asesinatos políticos de décadas atrás, por los enormes bolsones de pobreza que todavía existen por doquier en el país, por el maltrato y la exclusión

López Obrador tiene la posibilidad de liderar un gran movimiento nacional y popular de regeneración y reconstrucción del país o puede sufrir la amenaza de reducirse poco a poco en una nueva versión del “ogro filantrópico” de la “revolución institucionalizada”. Puede movilizar lo mejor del “orgullo” nacional del pueblo mexicano, confiado en la “morenita”, o dejarse llevar por colonizaciones ideológicas o culturales de conventículos elitistas. 

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El pasado martes, el gobernador Héctor Astudillo Flores presidió la cuarta sesión ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad Pública, donde los alcaldes de Chilpancingo, Acapulco, Zihuatanejo de Azueta, Taxco, Iguala y Chilapa, firmaron los convenios presupuestales que manda la Federación en materia de seguridad para los ayuntamientos, a través del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) y del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg).

Estamos hablando de 212 millones de pesos adicionales que los municipios citados recibirán para, entre otras cosas, “fomentar el desarrollo de capacidades en las instituciones locales para el diseño de políticas públicas destinadas a la prevención social de la violencia y la delincuencia, con participación ciudadana, en temas de seguridad pública”. También se incluye el desarrollo, profesionalización y certificación policial, así como la adquisición de tecnologías, infraestructura y equipamiento de apoyo a la operación policial.

Para enterarnos un poco acerca de estos dos fondos de seguridad, hay que notar que el FASP es una partida que diseña la Federación en el presupuesto de egresos federal cada año, para distribuirse entre las 32 entidades federativas, con base en fórmulas matemáticas en la que se toman en cuenta el territorio, la población, la tasa de delitos y el tipo de estos, así como el número de personas que entran en delincuencia en cada periodo. Estas variables las dicta y las supervisa el Consejo Nacional de Seguridad Pública.

Este año, por ejemplo, se etiquetaron 7 mil 210 millones de pesos, de los cuales 212 millones 278 mil 138 pesos, le corresponden a Guerrero.

La cantidad descrita es inferior a lo que se transfirió para Guerrero en 2018, y que fue de 223 millones 89 mil 743, de un presupuesto global de 7 mil millones de pesos.

Una vez en la entidad, estos recursos son desplazados a los puntos más críticos, y que en el caso de Guerrero son las ciudades de Chilpancingo, Chilapa, Iguala, Zihuatanejo, Taxco y por supuesto Acapulco.

Sin embargo, estudios a nivel nacional revelan que este dinero que reciben los ayuntamientos de manera adicional, en ocasiones son subutilizados, porque los mecanismos de coordinación son deficientes.

Pero también se reportan falta de controles en el ejercicio del gasto en las entidades federativas que permite los desvíos de recursos.

A nivel nacional, los recursos del FASP parecen excesivos, pero expuestos al dilema nacional de inseguridad, son una bicoca.

¿Por qué las dificultades? Porque se trata de recursos que vienen etiquetados para programas diversos, por lo menos diez que son prioridad nacional. Para cumplir metas, la Federación transfiere los recursos a los estados y de ahí a los municipios, pero hay problemas en la coordinación y los resultados no son nada halagadores.

Por ejemplo, del total del FASP de 2013 a 2017, los estados con mayor subejercicio son Veracruz, con 568.3 millones de pesos; Michoacán, que no gastó 320.9 millones; y Guerrero con 147.4 millones, estados todos que se encuentran enfrentando graves crisis de inseguridad.

Los programas prioritarios son Infraestructura y Equipamiento; Desarrollo y Certificación; Prevención Social; Sistema Penitenciario, Justicia para Adolescentes; Búsqueda de Personas.

La queja en los estados es que cada uno de estos programas viene con recursos ya etiquetados; es decir, se determina desde la Federación cuánto se debe gastar en qué cosa, y ahí estriba el problemón.

Fuentes oficiales indican que el proceso de concertación de los recursos del FASP entre el SESNSP, las oficinas del Secretariado Ejecutivo en los estados, las Secretarías de Finanzas estatales, las Secretarías de Seguridad Pública o las Fiscalías no es lo suficientemente ágil para generar los anexos técnicos, sin los cuales no es posible realizar el ejercicio de los recursos del Fondo.

Esto se debe a que los estados deben reprogramar los recursos muchos meses después de la concertación para ajustar los montos a sus necesidades. En algunos casos, los anexos técnicos están listos en el último trimestre del año, lo que imposibilita un ejercicio eficiente y eficaz para satisfacer los objetivos del FASP.

Por este enredo, los estados prefieren regresar el dinero a la Federación, en lugar de prepararse con los expedientes correspondientes, que permitan un ejercicio de recursos normal.

Y si nos referimos a los municipios, es peor, pues los ayuntamientos carecen de personal especializado en el manejo de este tipo de programas.

Vale la pena, por lo tanto, que comiencen a afinarse estos detalles para que los recursos del FASP se aprovechen al máximo, y que no resulte lo que hasta ahora: que son dineros que van a un barril sin fondo.

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