Ruth Tamayo Hernández
Se avecina otra ruptura en
el PRD
“Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas
amargas dificultades”: Miguel Cervantes.
Los políticos, mis estimados, no han podido superar la
derrota ni maniobrar con la afrenta que recibieron en las pasadas elecciones, cuando
Morena les dio hasta con la cubeta, faena que los dejó muy disminuidos,
desunidos y entre ellos enfrentados, a tal grado que ni los partidos más
fuertes en el estado de Guerrero, como el PRD y el PRI encuentran la salida.
Sin embargo, estos dos institutos políticos siempre han dado
de qué hablar, pues se disputan el poder con todo, y al interior de ellos hay
corrientes que jalan la panga para donde mejor les conviene. Por ejemplo, en el
tricolor aún controla el timón del partido el alto mando del estado, y hay que
reconocer que de todos los partidos en Guerrero el más fracturado por los
recientes comicios fue el PRD, pues la mayoría de la militancia que emigró a
Morena salió del sol azteca. Y, cosa de locos, los pocos dirigentes que se
quedaron en el partido insisten en sepultar al PRD para siempre, ya que entre
ellos se disputan la dirigencia estatal de ese partido con uñas y dientes, y se
divisa el último adiós al partido amarillo que dio mucha gloria y dinero a
varios personajes de la política, que por medio del PRD se encumbraron a
presidencias municipales, diputaciones locales, federales y al senado de la
República. Incluso hasta gobernadores llegaron varios de esos personajes que
nunca imaginaron alcanzar tanta fama, y lo lograron por el PRD.
Por cierto, hoy que esos políticos ya no tienen poder, andan
desesperados, pues quedaron acostumbrados a los halagos y a gastar dinero, por
eso andan como los pelícanos, buscando a ver qué pescan para calmar sus ansias.
El pasado fin de semana se rompió el hilo por lo más delgado
en el PRD, pues los integrantes que forman la Comisión Política de la Nueva
Mayoría, y cinco corrientes más, le exigieron a Ricardo Barrientos Ríos que
renuncie a la dirigencia del partido. Pero el dirigente del PRD les reviró
diciendo, “naranjas dulces limón partido, no voy a renunciar, porque si
renuncio violamos los estatutos partidistas que exigen las dirigencias
colectivas”. Jojojo. Se puso caro el guachicol al interior del PRD.
Barrientos Ríos, sereno dijo que los que exigen su renuncia
fueron enviados, pues es un trasfondo político la exigencia, y pidió sensatez y cordura a los integrantes
de Nueva Mayoría. Les dijo que se apeguen a los nuevos lineamientos del
partido, pues todo se rige por estatutos y no por capricho, jejeje. ¡Ah, qué caray!,
bien rápido se vuelan los políticos y se aferran al poder con uñas y dientes. Y
cuando es para su conveniencia, entonces si respetan las leyes, pero cuando les
afecta, se la pasan por el arco del triunfo.
Y eso queda claro. Los dueños del PRD no aprenden ni porque
los vuelvan a parir, como decía mi madre. Primero son ellos, luego ellos y al
último ellos. No les dejan espacios a nuevas personas, siempre son ellos. Por
eso, ahora que tomen el cascaron del partido y que se lo guisen y se lo coman
entre los que quedan.
En serio son cabeza dura. Cierto que hay ambición entre los
dirigentes por tomar las riendas del PRD estatal. Claro que las hay, pues en lo
municipal existe la pelea, cuanto más en lo estatal. Sin embargo, varios
dirigentes perredistas que ostentaron cargos y hasta se enriquecieron del
partido, siguen fragmentándolo como si lo odiaran.
Los dirigentes de Nueva Mayoría, como Evodio Velázquez
Aguirre, han sido los más beneficiados del partido, son los nuevos ricos de
Acapulco, pero quieren más y se le fueron a la yugular al presidente estatal
del PRD. Se olvidaron de la amistad que presumían tener. Les valió sombrero el
deterioro del partido, eso no les interesa, ellos quieren poder y dinero; por
eso, furiosos le aventaron la soga al cuello a Barrientos Ríos. “Venimos a
exigirte que respetes el documento firmado en septiembre del año pasado, en que
se especifica que el nuevo dirigente del PRD estatal, sería Amador Campos
Aburto, así como el secretario general Bernardo Ortega Jiménez”, dijeron, y
lanzaron la advertencia que “de no cumplir lo pactado, los integrantes de Nueva
Mayoría, dejaremos de asistir a las convocatorias que emita la fracción parlamentaria
y el Comité Estatal”.
Y agregaron: “Si continúa
Ricardo Barrientos sin cumplir lo pactado en designar al ex diputado
local, Amador Campos Aburto, como dirigente estatal del PRD, nos declararemos como
una corriente independiente”.
El dirigente estatal del PRD, Ricardo Barrientos, reconoció
dicho acuerdo, pero dijo que fue pactado antes de que se realizará el consejo
nacional del PRD, del pasado 15 de noviembre, donde se modificaron los
estatutos del partido, y que se especifica que ahora las dirigencias nacional,
estatal y municipios serán colectivas, con cinco miembros en el caso de la
nacional y los estados, y tres en los municipios.
Y agregó el presidente del PRD estatal, que esa dirigencia
colectiva en Guerrero, la encabeza el propio Amador Campos Aburto; la ex
candidata a la gubernatura, Beatriz Mojica Morga; el ex senador por Guerrero,
Lázaro Mazón Alonso; y el ex presidente de Eduardo Neri, Pablo Higuera Fuentes.
El quinto sitio se reservó para una mujer, para respetar la equidad de género.
Jojojo. ¡Qué bonita familia amarilla!
Y entonces les cuento el final de la novela. Ricardo
Barrientos no respetará el acuerdo firmado a Nueva Mayoría. Y les explica a sus
compañeros que sean ellos, los dirigentes, los primeros en respetar los
estatutos internos del partido y que no se ve bien que ellos mismos violenten
esos acuerdos.
“Sería muy lamentable -dijo Barrientos Ríos-, si se van mis
compañeros del partido, pero los únicos facultados para llevar acabo los
cambios, son los de la dirigencia nacional”. Jojojo. Ni hablar, señores de
Nueva Mayoría; con la pena, ya les hizo de chivos los tamales don Ricardo
Barrientos.
Bien dice el dicho, que todo se paga en esta vida, y esta
patraña amarilla apenas comienza. Veremos volar zapatazos y chanclazos por
todos lados, pues también la diputada Perla Edith Martínez Ríos le mandó decir
a Barrientos Ríos que ella también había tomado la decisión de no asistir a las
convocatorias de la fracción parlamentaria del PRD en el Congreso local, así
como los llamados que convoca el Comité Estatal.
Sin embargo, el presidente estatal del PRD se aferra al
cargo y dice que hasta el momento no ha recibido ningún documento por escrito, que
lo que sabe fue por los medios de comunicación y las redes sociales, pero que
de cualquier manera ya había notificado la petición de Nueva Mayoría a la
Dirección Nacional del PRD, y que ellos de terminen que procede.
Mientras tanto, los dirigentes de Nueva Mayoría están con un
pie fuera del PRD; incluso, varios militantes de esa corriente ya tienen medio
cuerpo en Morena.
En el municipio de Zihuatanejo, varios perredistas andan en
campaña pero no por el PRD, pues del sol azteca nada quieren saber; andan
haciendo pininos para llamar la atención del dirigente de Morena, o en busca de
padrinos que los lleven a los brazos del presidente López Obrador, quien tiene
la batuta de ese partido en la mano. Y la mera verdad, no creo que acepte
arrepentidos amarillos. Si los acepta, tendrán que hacer cola y no querrán
formarse varios, pues de los personajes que se dice en los corrillos del puerto
de Zihuatanejo, van a emigrar a Morena, no quieren ser cola, ellos quieren ser
cabeza, y pues es ahí donde la puerca va torcer el rabo y los marranitos el
rabito. ¡Buen día mis estimados!